Drogas legales e ilegales

 He retocado y ampliado un poco un texto que compartí espontáneamente en Facebook hace unos años para que queden unos pocos párrafos decentes sobre el tema, aunque sea a modo de resumen rápido.

Como es un tema que sale mucho, resumamos cómo se hace la división entre drogas legales e ilegales: básicamente, por motivos racistas y xenófobos. Antes que nada, esto es una simplificación: hay más factores a tener en cuenta, como intereses comerciales, estudios, etc; 

A principios del siglo XX, en EEUU, se producen las grandes ilegalizaciones de drogas para criminalizar a los cuatro grupos de inmigrantes que más molestaban a la gente blanca, cristiana y racista de buen ver. Los tópicos asociaban cada droga a un grupo determinado, así que parecía buen método: se ilegalizó la marihuana porque era una droga de negros y sudamericanos, la cocaína porque era una droga de negros, el opio (y derivados) porque era una droga de chinos y el alcohol porque era una droga de irlandeses. Sin embargo, las drogas patriotas, consumidas por gente blanca y respetable, como el tabaco, el café o las anfetaminas, siguieron siendo legales.

De las cuatro drogas ilegalizadas, tres de ellas funcionaron bien; el alcohol no tanto, porque ya lo consumía muchos estadounidenses con ocho apellidos estadounidenses, así que no tardó en volver a legalizarse. Si tiene que ver con que los irlandeses fueran el único grupo de estos cuatro que eran blancos, más "parecidos" a los estadounidenses o con esto último me he pasado y es casualidad, vete a saber.

EEUU aprovechó el Tratado de Versalles (y posteriores) para imponer esta clasificación a Europa, y de ahí no tardó en extenderse por todo el mundo. Destacando también la Comisión Única de la ONU. En la actualidad, el esquema básico se mantiene.

Es decir, ha habido pequeños cambios, pero no alteran el esquema básico. Las anfetaminas se han regulado, normalmente sólo se pueden conseguir con receta y algunos derivados, como el MDMA, son totalmente ilegales. Con los opiáceos pasa al revés: algunos, como la morfina o la codeína, siguen siendo legales bajo supervisión médica, pero en general siguen siendo ilegales. Otras drogas nuevas y sus familias fueron entrando en un grupo u otro con pautas similares a las racistas, aunque haciendo valer más los factores sociales. Por ejemplo, la LSD (droga de hippies y gente que gritaba "no a la guerra") fue ilegalizada; las benzodiazepinas (droga para gente "respetable") son legales bajo regulación. Así que en 2020 la frontera entre drogas legales e ilegales la sigue marcando un criterio tan absurdo que parece puesto totalmente al azar, aunque en realidad se debe al racismo de hace más de un siglo.