Trip report: Salvia divinorum

Tengo salvia divinorum en una concentración de x10. No sé cuánta será necesaria para experimentar un buen viaje, pero seguro que tengo de sobra, así que voy echando poco a poco a la pipa para no pasarme.

Las primeras caladas me decepcionan bastante: no noto absolutamente nada, pese a ser bastante profundas y aguantar el humo. Me refiero a que probablemente aguantar la misma cantidad de humo de tabaco hasta colocaría un poco más que la salvia.

Conforme voy echando más salvia a la pipa y fumando más, se empieza a notar cierto mareo suave y agradable, parecido al de la marihuana. No coordino muy bien mis movimientos y derramo media pipa.

Voy al baño a por papel higiénico a limpiarlo. Sufro el pequeño inconveniente de comerme la puerta por el camino, por calcular mal el paso. Resulta que la salvia me ha convertido en un gigante y cada paso que doy es una zancada de 5 metros, así que es un poco difícil andar sin estamparse con la pared de enfrente. Pero bueno, el papel higiénico está a mi escala, también es gigante, todo es gigante, y puedo volver al cuarto sin problemas y limpiar la chapuza.

Así que echo un poco más de salvia y sigo fumando. La percepción del espacio-tiempo comienza a alterarse bastante, y la memoria a corto plazo también, así que no retengo muchos recuerdos de mi experiencia y reflexiones durante el viaje, excepto lo más notable.

Los muebles, las formas, todo lo que me rodea, se mueve y fluye como si fuera líquido. Si cierro los ojos veo hermosas formas de colores. Entonces aparece una pareidolia bastante notable: el armario que tengo enfrente parece una cara sonriente, un enorme monstruo a punto de engullirme.

No es… amenazante, quizá sea la palabra, o molesto, o agobiante, ni nada por el estilo. Es gracioso. Mi armario me quiere comer, y es gracioso. Aparto un poco las piernas para que no me coma y entonces me doy cuenta de que me estoy apartando de un armario que me quiere comer, así que me río… pero es confuso, porque no me río en ese momento, lo que hago es notar que ya me estaba riendo a carcajadas sin darme cuenta.

De los minutos siguientes –calculados posteriormente por reloj, porque entre la falta de memoria y la distorsión en la percepción del tiempo es imposible saber cuánto tiempo pasa- ya apenas recuerdo nada. Me dan ataques de risa sin ningún motivo, juraría que los más fuertes que he tenido en mi vida, llego a sentir dolor en la garganta de tanto reír.

En algún momento me imagino también cómo debe de ser verme desde fuera, supongo que todo un espectáculo, porque los ataques de risa hacen que me retuerza y me den espasmos que deben de ser bastante espectaculares. En todo momento soy más o menos consciente de la realidad que me rodea; distorsionada, sí, pero sé que yo soy yo y que estoy fumando salvia en mi cuarto, no tengo ninguna experiencia de creerme otro ser o creerme en otro lugar o cosas semejantes, vaya.

Tengo la sensación de haber bebido algo y me temo que le haya pegado un trago al agua de la bong. Espero que no, pero bueno. Matar tampoco me va a matar.

Uso la grabadora del móvil para ir grabando algo de lo que percibo, aunque todo son risas. Soy incapaz de retener recuerdos nuevos y usar la grabadora para ello es un buen truco, si bien no puedo formar frases largas porque se me olvida qué estoy diciendo. Además, quienes han escuchado las grabaciones aseguran que son dignas de ser oídas.

No era el viaje que buscaba, la verdad, quería algo más… “místico”. Por lo que sé sobre la salvia, tiene ese potencial, pero no lo he descubierto. Es posible que sea necesaria una mayor concentración de salvia para tener alucinaciones más sólidas y experiencias más interesantes, porque en mi caso, no creo que no alcanzarlas haya sido cuestión de poca cantidad. Seguramente, de haber seguido fumando sólo habría conseguido llegar a un estado en el que no pueda absorber más aire porque estoy retorciéndome en un ataque de risa interminable. Por eso creo que, tal vez, un método que supusiera ingerir mucha salvinorina-A de golpe en lugar de poco a poco haría que saltáramos por encima de la fase que yo he experimentado a fases más avanzadas.

Aún así, ha sido una experiencia agradable.