miércoles, 20 de enero de 2016

Relato y reflexiones de mi juicio

Esta narración son hechos autobiográficos, pero no hace falta saberse mi vida para poder leerla: con sólo saber que soy el protagonista de todos esos titulares de "joven condenado a un año de cárcel por pedir en Twitter un tiro en la nuca de la Infanta" ya vale. De todas formas, se puede considerar este texto una secuela de uno similar que hice en el que narraba mi detención. Si os interesa saber cómo empezó la historia y no lo habéis leído ya, pues, podéis leerlo haciendo click aquí.

La operación en la que fui detenido fue llamada Operación Araña (segunda parte, concretamente). El nombre de la operación era un juego de palabras con la web, puesto que consistía en rastrearla para encontrar a gente que dijera cosas inapropiadas y capturarlos.

Sin embargo, a mí me recuerda a una frase, bien de Honoré de Balzac, bien del príncipe Anacarsis, dependiendo de la fuente que se consulte. “Las leyes son como telarañas: los insectos pequeños quedan atrapados en ellas, los grandes las rompen.” Creo que tendría más sentido que la Operación Araña hubiera sido llamada así en honor a esta frase.

Durante el tiempo que pasó entre mi detención y mi juicio (año y pico: desde noviembre de 2014 hasta enero de 2016) he sido testigo de esto y de más cosas. He visto cómo algunxs compañerxs de las dos primeras partes de la Operación Araña iban, por suerte, librándose de los cargos; he visto como la tercera parte de la Operación Araña ha cobrado más importancia por la detención de una figura más conocida que en las dos ocasiones anteriores (César Strawbetty, de DefConDos). Pero, sobre todo, he visto cómo la persecución hacia cualquier forma de oposición al gobierno actual o a su ideología crecía y crecía.


Apenas unos días después de ser detenido, quise hacer un pequeño experimento, cuyos resultados fueron revelados en la Operación Araña 3. Éste es el texto que difundí, no hace falta ni cambiarlo:

“Cuando fui detenido en la Operación Araña 2, me llamó la atención que todxs fuéramos de izquierdas, habiendo, como hay, una cantidad impresionante de nazis enalteciendo el terrorismo en Twitter. Casualidades de la vida, supongo. En fin. Mi detención fue a principios de noviembre, y poco después era la consulta soberanista de Cataluña (9-N). Decidí aprovechar esto para realizar un pequeño experimento, por simple curiosidad: seleccioné dos tweets de fachillas de los muchos que enaltecían el terrorismo por aquella ocasión, y los denuncié formalmente a la sección de delitos informáticos de la Guardia Civil, rellenando el formulario y cumpliendo todos los requisitos. Fueron dos tweets seleccionados especialmente, los más claros que pude encontrar, donde manifestaban clarísimamente su intención de poner una bomba en Cataluña y asesinar a votantes; para facilitarlo más todavía, uno de ellos (Manu Villarín) usaba su nombre real, fotos reales y todo tipo de datos que lo hacen bien fácil de localizar. Hoy, ese experimento ha dado frutos: una vez más, el 100 % de lxs detenidxs son de izquierdas. Por si alguien lo dudaba, podéis desear el asesinato de catalanes, de inmigrantes o de Pablo Iglesias todo lo que queráis y hasta manifestar vuestra intención de cometerlos personalmente, ¡da lo mismo! Eso sí, ni se os ocurra alegraros por aquello de Carrero Blanco.”

Efectivamente, esto es lo que hay. ¿Recordáis también cuando se estrelló un avión lleno de catalanes, Twitter se llenó de chistes y Fernández Díaz juró perseguir a los culpables? Según tengo entendido, el resultado fue el siguiente: el único detenido fue el propietario de una cuenta de humor negro (bastante mala, por cierto). Todos los demás, los que de verdad se alegraban de la muerte de catalanes, no tuvieron ningún problema. Lo hacen de forma tan descarada que tal vez ni tenía que haberme molestado en mi pequeño experimento.

En cualquier caso, el detenido soy yo. Tengo un abogado con experiencia en este tipo de casos; de hecho, fue y sigue siendo el abogado defensor del célebre Sarri, que ya ha pasado a la Historia por su espectacular fuga de prisión y por la canción que le dedicó Kortatu. Bueno, yo espero que mi defensa sea más sencilla que la de Sarri, así que puedo estar relativamente confiado.

Tras declarar un par de atenuantes en el juzgado más cercano, pasan unos meses y llega el escrito de acusación del fiscal. Es más o menos lo que esperaba, intentan vincularme a ETA. De hecho, para lograr ese efecto incluso “me perdonan” algunos tweets en los que bromeaba sobre la muerte de la corrupta Isabel Carrasco, asesinada por una militante de su propio partido. Supongo que lo lógico era quitarlo, porque si el argumento que va a usar la prensa es “se alegra del asesinato de Carrero Blanco > apoya a ETA”, inevitablemente el argumento paralelo sería “se alegra del asesinato de Isabel Carrasco > apoya al PP”. No tendría mucho sentido, no.

Lo que sí me parece grave es que hay un tweet sobre Irene Villa que estoy seguro de no haber escrito. “Ojalá a Irene Villa la hubieran matao.” Sé que yo jamás habría escrito eso, ni moralmente, ni como provocación, ni siquiera utilizo esas expresiones u ordeno las palabras de esa forma cuando construyo frases –vale, soy un escritor aficionado, pero sé algo de cómo escribo-. Luego volveré a tocar el tema a raíz de la prensa, pero primero me gustaría explicar mi breve investigación.

Por lo que sé, el juez Velasco, en la Operación Araña 2, ordenó bloquear las URLs o no sé qué cosa informática que yo no entiendo de los tweets que se presentaban como prueba. De esta forma, ninguno de lxs acusadxs podríamos borrar los tweets y quedarían como pruebas. Tampoco es que yo pensara borrar ninguno, si buscáis seguro que podéis encontrar fácilmente los de la Infanta o Rosa Díez, pero me llamó la atención. Hice la prueba de usar el buscador de Twitter, pues.

El tweet “ojalá a Irene Villa la hubieran matao” no existe, ni nada parecido (algunos periódicos han usado la grafía “matado”). Ni escrito por mí, ni por ninguna otra persona. Esto me sigue mosqueando a día de hoy. Que me hubieran inculpado a mí del tweet de otra persona igual era algo transpapelado, pero que me culpen de un tweet que aparentemente nunca ha existido (pues no podía ser borrado) es algo que se sale bastante de lo normal.


En fin, conforme se va acercando el juicio, pidiendo el fiscal año y medio de cárcel y 10 años de inhabilitación absoluta, se valora la posibilidad de un acuerdo para reducirlo a una multa, cosa que no me hace mucha ilusión y al fiscal tampoco. Es interesante una breve reflexión sobre estos mecanismos de la Justicia que sirven para que la gente adinerada tenga cierta ventaja sobre la no adinerada. No vaya a entrar un rico en prisión, joder, eso sí que no.

El acuerdo entre mi abogado y el fiscal, por tanto, se sella con un año de cárcel y siete años de inhabilitación; los atenuantes sólo sirven para negociar esto, ni se presentan en el juicio. Tengo que viajar a Madrid para el juicio, a la Audiencia Nacional, al menos hago un poco de turismo. Ya hay periodistas esperándome. Se ocupa de mi caso la juez Murillo, conocida por hacer comentarios sarcásticos en sus juicios: un rápido vistazo a la prensa sirve para recordar el conocido “ya me lo imaginaba” a Arnaldo Otegi o el “y encima se ríen estos cabrones” al Comando Argala dirigido por Txapote. Durante mi juicio no hace ningún comentario y actúa eficaz y profesionalmente, eso sí. El juicio sale como esperaba, con la desventaja de no poder quejarme de no haber escrito el tweet sobre Irene Villa, porque eso rompería el acuerdo con el fiscal.

Ahora llega la prensa, la inmensa mayoría de medios del país haciendo un copia y pega de Europa Press, y adjuntando cierta cantidad de tweets que yo no he escrito. Voy a hacer un resumen de las mentiras que se publican sobre mí, y a intentar explicarlas.

-“Gora ETA militarra”: En un principio me parecía ridículo, pero creo que sé de dónde lo han sacado. Ni es un tweet completo, ni es mío, aunque yo sí hice RT. Durante la primera fase de la Operación Araña (es decir, la anterior a aquella en la que fui detenido), una cuenta de humor político publicó el tweet: “Juguemos a la Ouija: G-O-R-A-E-T-A-M-I-L-I-T-A-R-R-A.” Yo hice RT porque me pareció una sátira divertida que además informaba sobre el notable hecho de que estuvieran deteniendo a gente sólo por escribir en Twitter. Me parece que estaba claro el sentido del humor de este tweet y no era en absoluto un tweet sobre ETA o su enaltecimiento, sino sobre la censura y una posible forma de evitarla. Forma, que, evidentemente, no funcionó. Vaya chasco, ¿eh?
-“Ojalá a Irene Villa la hubieran matado”: Como he dicho antes, este tweet sencillamente parece ser falso de principio a fin, totalmente inventado. No sé por quién ni cómo ni en qué momento del proceso, pero es para cagarse en todo, la verdad.
-“Pido un escrache a las víctimas de ETA”: O algo sí. Un poco ridículo de por sí que alguien pida un escrache a las que ya son víctimas, más ridícula es la explicación de por qué me han acusado de decir esto. Ojo, que tiene tela. Todo empieza con Daniel Portero, el presidente de Dignidad y Justicia. DyJ es una plataforma (pagada con nuestros impuestos, en gran medida) que se dedica a defender a las víctimas del terrorismo de ETA (a las demás que les jodan) y a difundir mensajes de extrema derecha. Tras una discusión inicial con Portero, él buscó algunos de mis tweets y me denunció, creyendo que podían ser objeto de enaltecimiento del terrorismo (y como podéis ver, lo fueron). Unos días después yo le contesté simplemente: “Oye, ¿sabes cuando me van a detener? Que es un coñazo esperar así sin fecha ni nada.” Literal. Esto hizo que ABC publicara una noticia titulada: “Escraches a las víctimas de ETA en las redes sociales.” Y, bueno, supongo que de ahí se han sacado que pido un escrache a las víctimas de ETA. Me parece la explicación más plausible, por surrealista que sea.
-“Justifico los crímenes de ETA”: Esto sólo se me puede ocurrir que es una combinación de los tres puntos anteriores.

¿Ha habido prensa decente? Apenas. Público se documentó un poco en lugar de copiar y pegar de Europa Press y también añadió una pequeña parte de mi versión. Izquierda Diario tampoco reprodujo las mentiras de los demás periódicos. Y Perú21 y Regeneración Libertaria contactaron conmigo directamente para que pudiera dar mi versión a gusto. De momento, sólo estos cuatro medios se salvan, parece ser.

Consideraría denunciar a los demás por infamias y calumnias, pero está claro quién va a salir perdiendo del juicio, así que, ¿para qué perder más dinero?


La sentencia ya ha llegado. Un año de cárcel con tres años de suspensión de la condena, y siete años de inhabilitación absoluta. El móvil y el reproductor de MP4 confiscados por la Guardia Civil es de suponer que los recuperaré algún año de éstos, aunque mejor que no me haga ilusiones. Caso cerrado: a ver cuánto tarda alguien en abrirlo de nuevo.


Como nota final, decir que se me ha aplicado la legislación vigente en el momento de mi detención, claro; la conocido Ley Mordaza entró en vigor después. Esto significa que la gente a la que detengan a partir de ahora probablemente se enfrentará a cargos más graves que los míos. Si a mí me pedían año y medio de cárcel, a ellxs podrán pedirle más de dos, y entonces no habrá suspensión de condena que valga: acabarán entre rejas. Mucha suerte y mucho ánimo para luchar contra una ley que nos hace retroceder décadas.

5 comentarios:

  1. Hola Ibai:
    Me gustaría poder conversar contigo.
    ¿Puedes proporcionarme un mail de contacto?
    Un saludo y gracias.

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    Respuestas
    1. Contacta mejor por Twitter, si no te importa. Ibai_93. ¡Un saludo!

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  2. Ya, ya, ahora resulta que tu no escribiste nada de nada ¿ehhhh pajaro?, cuantos cojones detras de un teclado y que pocos cuando te pillan. Poco te ha caido para lo que te mereces, proetarra de mierda, tendrias que estar pudriendote en la carcel. Pero tranquilo, aunque no cumplas condena, todo esto te perseguira toda la vida, por que tu nombre y lo que eres se recordara siempre Ibai Otxoa Gil.

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    Respuestas
    1. La demostración de los hechos recae sobre quién los afirma. Tú has de demostrar que el ha escrito los tweets, y mientras no los hagas, cómo si no lo hubiera hecho, así que esperaré que me pases una captura de por ejemplo el de Irene.
      Pero eso de la presunción de inocencia no te va con los rojos de mierda, ¿no?

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  3. Hostia, si eres el del mes pasado XD Hola.

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