miércoles, 8 de noviembre de 2023

Guía abreviada de referencias de La Liga de los Caballeros Extraordinarios (LXG)

La Liga de los Caballeros Extraordinarios (se suele traducir como Liga de los Hombres Extraordinarios, pero creo que Caballeros es una traducción bastante más exacta de League of Extraordinary Gentlemen. De una forma u otra, LXG por abreviar está bien) no es una de las obras de Alan Moore que más aplausos haya recibido. Tiene una adaptación cinematográfica muy mediocre en comparación a la calidad de la obra original, pero ésta, la original, no recibe muchos aplausos en comparación a sus obras más alabadas desde siempre: Watchmen, V de Vendetta, From Hell, etc. Yo creo que sí debería entrar entre las 10 mejores obras de Moore.

Inicialmente, empieza siendo un pastiche de aventuras relativamente sencillito, que junta a varios personajes de obras de ficción de otros autores en un mismo universo. Ésa es su premisa. Conforme avanza la obra, eso sí, y va explorando todo tipo de géneros y formas de escritura, la cosa se complica. Ni siquiera creo que pueda ser considerado un cómic estrictamente hablando, pues intercala el cómic con relatos en prosa, guiones para teatro y un largo número de formas de narración. Hasta los muchos extras de LXG, sus portadillas o las ilustraciones de la cara interior del lomo de los tomos recopilatorios cuentan historias y añaden detalles que ayudan a configurar su universo. Conforme avanzan los números, la temática metaliteraria de la obra se va haciendo más evidente: es una obra que nos habla de la importancia de la ficción, de cómo influye en nuestro mundo y lo mucho que necesitamos las historias. No es casualidad que el último cómic de la carrera de Moore fuera el cuarto volumen de LXG, que presentó como una historia para dar fin a todas las historias, una cuidadosa guinda a su carrera en el cómic.

Pero lo que nos interesa aquí es el hecho de que LXG sea un pastiche basado en mezclar personajes y conceptos de un enorme número de obras de otros autores. Cuando digo “enorme”, igual hasta me quedo corto. El primer volumen de LXG ya tiene un número muy alto de referencias sutiles a todo tipo de obras de ficción, escondidas en el fondo de algunas viñetas, mencionadas de pasada. En el segundo volumen la cifra se dispara, con cientos de referencias a obras entretejidas que sirven para elaborar un mundo muy interesante. Y, por supuesto, hay gente que ha elaborado guías para intentar entender todas estas referencias. Por ejemplo, el trabajo de Jess Nevins para la mayor parte de LXG (http://jessnevins.com/annotations.html) es impresionante. Para el volumen IV, en Panel Wise también hicieron un trabajo estupendo (https://panelwiseblog.wordpress.com/annotations-index/). Muchísimas personas contribuyeron en los comentarios con sus apuntes y observaciones, dando lugar a guías de referencias muy interesantes.

Pero yo he echado de menos una versión abreviada, una versión que se centre en las tramas principales. Y es que precisamente ahí es cuando creo que es más importante conocer previamente las obras de las que se han sacado esos personajes, esos lugares, esos conceptos y esos eventos. Creo que hace más disfrutable la lectura de LXG. Y así ha sido como se me ha ocurrido escribir esta guía abreviada con las obras más importantes que conviene conocer para leer LXG y entender a la perfección las tramas principales.

Un detalle importante es que, por resumir, será mejor considerar que estas referencias son acumulativas. Quiero decir: hay algunos personajes que tienen mucho protagonismo durante toda la serie, por ejemplo. Entonces, no voy a mencionar las obras necesarias para conocerles en cada cómic en el que salgan, sólo en el primero de ellos; lo que conlleva dar por hecho que, por ejemplo, para entender bien el volumen II no sólo hay que conocer las obras que menciono al hablar del volumen II, sino también las que he mencionado al hablar del volumen I, y así sucesivamente.

Otra cosa que quiero subrayar es que en todo momento hablo de “conocer” las obras. Dejo a cada cual decidir hasta qué grado le interesa conocerlas. Vamos, que supongo que lo normal será no leerse todas las novelas que voy a mencionar para poder disfrutar más de LXG. Pero quizá simplemente leerse el resumen de una novela en la Wikipedia ya puede ayudar a disfrutar más de LXG y merece la pena hacerlo. Yo lo recomendaría, desde luego.

Por decirlo claramente: creo que usar esta guía antes de leer LXG para conocer un poco estas historias ayudará a disfrutar más del cómic. Sin embargo, también puede haber quien considere que simplemente mencionar estas obras ya es un spoiler leve porque va a dar pistas de qué personajes aparecerán a lo largo de LXG en lugar de ser una completa sorpresa. Puede que haya quien encuentre esta guía útil para una relectura más que para una primera lectura. Pero bueno, la utilidad que la gente quiera darle ya será cosa suya. Yo iré al grano: éstas son las obras más importantes para entender mejor cada volumen de LXG.

 

Volumen I

-La novela Drácula, de Bram Stoker.

-Las novelas de Allan Quatermain escritas por H. Rider Haggard. La primera y la más popular es Las minas del rey Salomón. Quizá con ésta ya basta para entender lo básico sobre el personaje, aunque también puede venir bien alguna de las novelas en las que aparece lady Ragnall, como El niño de marfil, para entender mejor la historia Allan y el Velo Rasgado.

domingo, 5 de noviembre de 2023

Sé que soy un texto

Dejo por aquí un cachito de Jerusalén, de Alan Moore, que creo que puede ser conveniente para que se entienda lo bueno que es. 


Sé que soy un texto. Sé que me estás leyendo. Ésa es la principal diferencia que existe entre nosotros: tú ignoras que eres un texto. Ignoras estar leyéndote. Lo que tomas por una vida soberana que recorres libremente es, en realidad, un libro ya escrito con el que te has quedado absorto, y no por primera vez. Cuando concluyes la actual lectura, cuando sellas la tapa del ataúd cerrando la contracubierta, olvidas de inmediato el esfuerzo de haberlo descifrado y vuelves a cogerlo, tal vez atraído por la asombrosa y heroica imagen de ti mismo que hay impresa en la portada.

Vadeas una vez más la glosolalia del inicio de la novela y esa acongojante escena del parto, toda en primera persona, descrita brumosamente como una confusión de nuevos sabores, esencias y luces aterradoras. Te recreas con júbilo en los pasajes de la niñez y paladeas el enérgico desarrollo de los nuevos personajes a medida que se incorporan, la madre y el padre, los amigos y familiares, los enemigos, siempre con peculiaridades memorables, con encantos singulares. Embriagado con estas proezas juveniles, te das cuenta de que lees de pasada algunos episodios posteriores por puro aburrimiento, que hojeas las páginas de tus días y saltas hacia delante, impaciente por llegar al contenido adulto y la pornografía que asumes que te aguardan en el siguiente capítulo.

Cuando éstas resultan ser alegrías menos puras, menos abundantes de lo que suponías, te sientes algo engañado y bramas contra el autor por un tiempo. Para entonces, sin embargo, los temas capitales de la trama brotan a tu alrededor en la narrativa: locura, amor y pérdida, destino y redención. Comienzas a entender la verdadera escala de la obra, su profundidad y su ambición, cualidades que se te habían escapado hasta ahora. Hay una aprensión incipiente, una sensación de que la historia podría no caer en las categorías que hasta ahora habías asumido, que eran las de aventura picaresca o la comedia sexual. De manera alarmante, el relato supera las reconfortantes fronteras del género para adentrarse en el incómodo territorio del vanguardismo. Por primera vez, te preguntas si habrás intentado abarcar demasiado, si te habrás embarcado por error en una plomiza obra maestra, cuando lo único que pretendías era coger algo distraído, una lectura vacacional para el aeropuerto o la playa. Empiezas a dudar de tus aptitudes como lector, de tu capacidad para llevar a buen término esta fábula mortal sin perder la concentración. Y, aún si logras concluirla, dudas de ser lo suficientemente astuto como para entender el mensaje de la saga, y eso si hay mensaje alguno. En tu fuero interno sospechas que se te escapará por completo, pero, pese a ello, no puedes sino seguir viviendo, seguir arrancando páginas del calendario, siempre urgido por esta cita de la cubierta que rezaba así: “si vas a leer un solo libro en tu vida, que sea éste”.

domingo, 24 de septiembre de 2023

Las uvas de la ira: Todos tenemos que ganarnos la vida

Otro fragmento de Las uvas de la ira que me parece muy didáctico.


 El propietario intervino:

–Si quiere detenerse aquí y acampar, le costará medio dólar. Hay sitio para acampar, agua y leña. Y nadie le molestará.

–¡Qué demonios! –exclamó Tom–. Podemos dormir en la cuneta al lado de la carretera y nos sale gratis.

El dueño tamborileó en la rodilla con los dedos.

–El encargado del sheriff suele pasar por la noche. Se lo puede poner difícil. En este estado la ley prohíbe dormir afuera. Hay una ley de vagabundos.

–Y si le pago a usted cincuenta centavos, ya no soy un vagabundo, ¿eh?

–Exactamente.

Los ojos de Tom brillaron con furia.

–¿El encargado del sheriff no será cuñado de usted por casualidad?

miércoles, 26 de julio de 2023

La balada de Hakon: Resaca en Slattan



Un intenso dolor de cabeza fue lo primero que los embotados sentidos de Hakon pudieron percibir. La molesta luz del sol y una voz que le hablaba a gritos llegaron poco después.

Mientras sus ojos se acostumbraban a la luz, trató de entender lo que vociferaba la silueta ante él.

—¡…en mi establo, jodido borracho! ¡Sal de aquí ahora mismo!

El mensaje era lo bastante claro. Añadiendo a sus músculos un dolor que hasta ahora no había notado, Hakon se incorporó con movimientos lentos y pesados.

Al parecer, una borrachera considerable le había llevado a acostarse entre las balas de heno del establo de una pequeña granja. El granjero era un hombre de unos cincuenta años, fuerte y con una barba canosa, poco comprensivo con su situación.

—¡Turenn!—ordenó el granjero—¡Indícale a este idiota el camino para largarse!

Hakon dedujo que el tal Turenn debía de ser el hijo del granjero: era un joven de unos 17 años, alto, con una prominente mandíbula cuadrada en la que aún no había crecido una barba y cabello rubio.

No obstante, el joven parecía mucho menos enfadado por la situación que su padre; en su rostro se intuía un intento de reprimir una sonrisa. Probablemente él también preferiría haber estado emborrachándose la noche anterior. Acompañó a Hakon por un pequeño camino hasta los límites de la granja, en lo que él decidió aprovechar la aparente simpatía del joven.

—Oye, chico—murmuró el resacoso norteño—. ¿Puedes indicarme el pozo de agua más cercano? Si estás agradecido por la compañía que me he molestado en prestar a vuestros burros, claro.

El joven soltó una carcajada. Bien, no había sido el chiste más ingenioso que hubiera elaborado Hakon, pero con aquella resaca no se podía pedir mucho más.

—Tienes que pasar las dos granjas siguientes, verás que después empieza el bosque a tu derecha. Si giras a la izquierda ya verás una de las calles principales, la herrería del viejo Hugh te ayudará a orientarte. Por esa calle encontrarás un pozo enseguida.

El norteño lo agradeció y siguió las instrucciones, mientras intentaba recordar algún detalle de la noche anterior: por ejemplo, dónde estaban su hacha y su martillo, que no le haría ninguna gracia perder. Sin embargo, la mayor parte de la noche estaba cubierta por la espesa bruma del alcohol.

domingo, 23 de julio de 2023

Gloomy Sunday

Hoy toca una canción, y que sea Gloomy Sunday, por qué no. Tiene la fama de ser una canción que incita al suicidio, dado el final que sufrió su compositor o el hecho de que haya gente que efectivamente la haya usado como una especie de carta de despedida al suicidarse. Pero creo que de usar una canción como carta de despedida en un suicidio por lo melancólica que es su letra a que sea la canción la que incita al suicidio hay un abismo; más incitan al suicidio otras canciones por lo malas que son, creo yo. Así que dejo esta canción aquí sin segundas intenciones más allá de lo buena y conmovedora que me parece. Esta versión está cantada por Sarah Brightman.


Sunday is gloomyMy hours are slumberlessDearest the shadowsI live with are numberless
Little white flowersWill never awaken youNot where the black coachOf sorrow has taken you

miércoles, 19 de julio de 2023

Tutorial: Cómo recuperar toda la información de una cuenta suspendida de Twitter

 Cuando mi cuenta de Twitter fue suspendida “permanentemente”, una de las cosas más molestas de ello, naturalmente, fue el temor a perder una enorme cantidad de datos y de trabajo personal: cosas que escribí durante años, contacto con gente que me caía bien, conversaciones que quería tener a mano, etcétera. Supongo que es un temor común para cualquier persona a la que le suspenden la cuenta: la buena noticia es que, hasta cierto punto, esta información se puede recuperar en todos los casos.

Una cosa que no se suele saber con mucha precisión es que toda persona tiene derecho a acceder a los datos sometidos a tratamiento que una empresa tenga sobre ella. A nivel español, así lo dice el artículo 15 de la Ley Orgánica 15/1999, de 13 de diciembre, de Protección de Datos de Carácter Personal (“El interesado tendrá derecho a solicitar y obtener gratuitamente información de sus datos de carácter personal sometidos a tratamiento, el origen de dichos datos, así como las comunicaciones realizadas o que se prevén hacer de los mismos. La información podrá obtenerse mediante la mera consulta de los datos por medio de su visualización, o la indicación de los datos que son objeto de tratamiento mediante escrito, copia, telecopia o fotocopia, certificada o no, en forma legible e inteligible, sin utilizar claves o códigos que requieran el uso de dispositivos mecánicos específicos”). A nivel europeo, lo reafirma el artículo 20 del Reglamento General de Protección de Datos (“El interesado tendrá derecho a recibir los datos personales que le incumban, que haya facilitado a un responsable del tratamiento, en un formato estructurado, de uso común y lectura mecánica, y a transmitirlos a otro responsable del tratamiento sin que lo impida el responsable al que se los hubiera facilitado”).

El acceso a los datos se tiene que facilitar en un período de un mes desde que se pide, salvo excepciones en las que se podría alargar este período si justifican por qué necesitan más tiempo. Por supuesto, el acceso a los datos tiene que ser gratuito, no pueden cobrar por ello.

Ahora, además de que es algo que no se suele saber, está bastante escondido. Para recuperar los datos de mi cuenta suspendida yo necesité ayuda de mi abogada, Yaiza Alzola, del despacho Nomad Legal (su web es https://nomadlegal.es y su cuenta de Instagram es https://www.instagram.com/nomadlegal.es/). Así que ella hizo posible este tutorial. También hizo posible que me devolvieran la cuenta, directamente, pero bueno, para eso tuvieron que pasar muchos meses más, es otra historia y es un proceso complicado que además puede no salir bien. En cambio, recuperar la información de una cuenta suspendida sí es más sencillo, sí se tarda menos y sí sale bien siempre porque la empresa tiene la obligación de darlos aunque efectivamente se mantenga la expulsión, vamos.

miércoles, 31 de mayo de 2023

Defensa de la ficción

Este artículo lo publiqué originalmente en la revista digital Anthropologies y nada, aquí, amortizándolo.


La ficción es, según la RAE, la acción y efecto de fingir, una invención, una obra narrativa que trata sucesos imaginarios. Bueno, es una definición que he simplificado un poco, ya que la definición completa de la tercera acepción, “clase de obras literarias o cinematográficas, generalmente narrativas, que tratan de sucesos y personajes imaginarios”, me parece bastante constrictiva y limitada. Diría, incluso, que está mal hecha, y eso es un problema, pero bueno, es sólo uno de los muchos problemas que tiene la RAE, me parece a mí.

Así pues, este artículo va a trabajar con una definición de “ficción” bastante más amplia que la de la RAE, con el fin de defenderla. No es un artículo objetivo, no, porque trato de defender con la mayor contundencia que pueda la importancia de la ficción.

La ficción puede presentarse en una cantidad ingente de formas: cuentos orales, leyendas, fábulas; novelas, relatos, poemas, cuentos; ilustraciones, murales, novelas ilustradas, cómics; teatro; películas, series de TV, cortometrajes; seriales radiofónicos, audiolibros, canciones; videojuegos; experiencias inmersivas o combinaciones de todo lo anterior. Todas ellas son válidas para contar una historia, y todas tienen sus propias ventajas y desventajas, sus propios recursos narrativos.

miércoles, 24 de mayo de 2023

Mis 10 películas favoritas de los 30

10- El Ángel Azul (1930)


Emil Jannings protagoniza, con una interpretación excelente, un film clásico en el que podemos ver una de las primeras encarnaciones del arquetipo de femme fatale en el ámbito cinematográfico, también magníficamente interpretada por Marlene Dietrich; un arquetipo que tanto se terminaría sobreexplotando con el paso de los años y que en esta película, quizá aún conservaba el encanto de la originalidad. La ambientación consigue atraer y cautivar, y el argumento, aunque sencillo, resulta entretenido.

 

9- Luces de la ciudad (1931)

Una historia sencillita se convierte en una conmovedora tragicomedia con excelentes interpretaciones de Charles Chaplin y de Virginia Cherrill. Es difícil saber cuál es exactamente la combinación de factores que hacen que esta película guste tanto: no es especialmente innovadora, la historia no alberga giros demasiado inesperados, es cine mudo cuando ya se había popularizado el sonido… tiene romance muy bien tratado, aunque eso abundaba ya en el cine, y tiene una buena dosis de crítica social, aunque eso era habitual en Chaplin. Quizá sea que no se le pueden sacar muchos fallos, y que consigue conmover.

 

domingo, 21 de mayo de 2023

Me celebro y me canto a mí mismo

 Hoy toca compartir los primeros versos del Canto a mí mismo de Walt Withman, por qué no. Que siempre viene bien un poco de optimismo y de alegría por vivir.




Me celebro y me canto a mí mismo.

Y lo que yo diga ahora de mí, lo digo de ti,

porque lo que yo tengo lo tienes tú

y cada átomo de mi cuerpo es tuyo también.

Vago… e invito a vagar a mi alma.

Vago y me tumbo a mi antojo sobre la tierra

par ver cómo crece la hierba del estío.

Mi lengua y cada molécula de mi sangre nacieron aquí,

de esta tierra y de estos vientos.

miércoles, 10 de mayo de 2023

Hablando con una inteligencia artificial sobre drogas

¿Qué opinan las inteligencias artificiales sobre las drogas? Hoy, este simpático psicólogo especializado en drogas (o sea, yo) se ha propuesto averiguarlo, y he mantenido una conversación con ChatGPT sobre el tema. En negrita están mis comentarios. En formato automático, las respuestas de ChatGPT. Y en cursiva están las observaciones que yo hago a posteriori sobre las respuestas que ha dado.

Empecemos poco a poco.

Buenos días!

¡Buenos días! ¿En qué puedo ayudarte hoy?

Háblame sobre drogas, tengo curiosidad

Por supuesto, puedo darte una introducción general sobre las drogas.

Las drogas son sustancias químicas que pueden tener efectos físicos y psicológicos en quienes las consumen. Hay muchos tipos de drogas, incluyendo las legales (como el alcohol y el tabaco) y las ilegales (como la cocaína y la marihuana).

Las drogas pueden afectar el cerebro y el cuerpo de diferentes maneras. Por ejemplo, algunas drogas pueden aumentar la actividad cerebral y estimular el sistema nervioso central, mientras que otras pueden disminuir la actividad cerebral y hacer que una persona se sienta somnolienta o relajada. Algunas drogas pueden ser adictivas y pueden llevar a una dependencia física y psicológica.

El consumo de drogas puede tener efectos a corto y largo plazo en la salud y en la vida de una persona. Los efectos a corto plazo pueden incluir cambios en el estado de ánimo, la percepción y la conducta, así como problemas físicos como náuseas, mareos y convulsiones. Los efectos a largo plazo pueden incluir daño cerebral, problemas de salud mental, adicción y riesgo de accidentes y lesiones.

Es importante tener en cuenta que cada persona reacciona de manera diferente a las drogas y que los efectos pueden depender de factores como la dosis, el método de consumo y la composición química de la droga en cuestión. Además, el consumo de drogas ilegales puede tener consecuencias legales graves.

En resumen, las drogas pueden ser peligrosas y tener efectos negativos en la salud y la vida de una persona. Si tienes más preguntas o estás preocupado por tu propio consumo de drogas, es importante hablar con un profesional de la salud o un especialista en adicciones.

Uy, sólo dice cosas que suenan bastante feas. Vamos a ponerle a prueba, ¿la gente no encuentra efectos deseables tomando drogas, o qué?

domingo, 9 de abril de 2023

Somos moléculas inertes

Un pequeño fragmento de Serpientes y Escaleras, de Alan Moore, que me vino a la mente hace poco, de hecho, porque creo que en tres parrafitos contrasta muy bien la aparente insignificancia de la vida en el Universo con la importancia que tiene.

Somos moléculas inertes, unidas por el código fortuito que está grabado en nuestros genes. Barro que se alza. Las sustancias químicas se mezclan en nuestro sedimento, y en nuestras interacciones y combustiones nos imaginamos que sentimos, nos imaginamos que amamos. Nos reproducimos, con matemática previsibilidad como esporas en una placa de Petri. Funcionamos por corto tiempo, luego nos hundimos una vez más en el barro sin conciencia.

Somos una simple contingencia, un movimiento inquieto de suciedad sin importancia y a pesar de ello Rossetti pinta a su difunta Elizabeth, con su cabeza inclinada hacia atrás sobre su garganta imposiblemente delgada, con sus ojos cerrados frente a la luz dorada que la rodea.

El barro contempla al barro, y comprende que es hermoso. A través de nosotros, el cosmos se mira a sí mismo, se quiere a sí mismo, se rompe su propio corazón. A través de nosotros, la materia mira fijamente su propio rostro de ensueño lleno de estrellas y se da cuenta, con incredulidad, de que se da cuenta. Y se da cuenta de que es el Universo.

miércoles, 5 de abril de 2023

La balada de Hakon: Por cinco monedas de oro

Últimamente no he sido asiduo a publicar todos los miércoles, no. Pero ha sido para poder preparar cosas chulas, como el regreso de Miguel Lob Lan y mío a La balada de Hakon con este relato. Recordad que, si queréis leer más relatos y novelas de La balada de Hakon, que hasta el momento son todas gratuitas, las podéis encontrar por aquí.


 

Hakon tenía poco más de treinta años. Era un hombre delgado, aunque fornido. La brisa primaveral sacudía su cabello rubio, algo sucio por el polvo del camino. Vestía una sencilla camisa de color rojizo, unos pantalones de lana y unas botas de cuero. Como era habitual en él, viajaba a lomos de un burro, pues no tenía dinero para comprar un caballo; a sendos lados de la montura colgaban un hacha y un martillo, pues no tenía dinero para comprar una espada.

Sus ojos –en uno de ellos destacaba una deformidad en la pupila, imitando la forma de una serpiente enroscada- escudriñaban las praderas verdes del reino de Svanhaim, iluminadas por el sol matutino y surcadas ocasionalmente por caminos por los que transitaban algunos viajeros, casi todos en la misma dirección que Hakon.

Esto le confirmó que iba por buen camino, y pronto vio aparecer a lo lejos las formas de la aldea de Iraghanjold, su destino.

Un torneo, aunque fuera pequeño, era un evento que siempre atraía a gente. A lo largo y ancho de los nueve reinos, casi todo el mundo admiraba a los héroes, a los guerreros, a los luchadores. El propio nombre de aquella aldea era una buena muestra de ello, honrando a Iraghan la Conquistadora, legendaria guerrera que, se decía, había nacido en aquellas tierras. Había vivido unos 1700 años antes de la derrota del Señor Oscuro; es decir, hacía 3000 años, y aún se la recordaba en las leyendas y en el nombre de la aldea, ¿qué mejor prueba de lo populares que habían sido siempre los héroes?

Por tanto, un torneo suponía un afluente de gente dispuesta a luchar para conseguir gloria y fama, o quizá simplemente la recompensa del torneo en cuestión; gente dispuesta a asistir como público y aplaudirles y vitorearles; comerciantes que, conscientes de que las dos categorías anteriores suponían clientes potenciales, querían aprovechar para vender sus productos. En definitiva, un torneo atraía a mucha gente, de entre quienes Hakon era uno más.

Iraghanjold era una aldea de tamaño medio, lo bastante importante como para aparecer en los mapas. Construida en las orillas de un río, sus construcciones, mayormente de madera, se agolpaban en un desorden al que no se le podía negar cierto encanto. Era una de esas aldeas, de hecho, en las que resultaba difícil saber dónde empezaba y dónde acababa. Al no tener muralla, unas pocas granjas dispersas iban apareciendo poco a poco, y el goteo de edificios aumentaba a ritmo constante hasta llegar a la aldea en sí.

En la calle más transitada, camino de la plaza central, los comerciantes ya habían instalado algunos pequeños puestos: vendían pieles, carnes, queso, telas o baratijas. El propio Hakon podría haber sido uno de esos vendedores de baratijas, de no ser por la recompensa que se ofrecía al ganador del torneo: cinco monedas de oro. Aquel era un premio muy tentador, lo bastante como para que en aquella ocasión prefiriera luchar a comerciar. Una recompensa tan jugosa quizá incluso podría llevarle a comprar algunas tierras y vivir tranquilo, tener un lugar en el que descansar.

domingo, 5 de febrero de 2023

Las uvas de la ira: No hay bastante espacio para ricos y pobres

Dejo por aquí dos cachitos más de Las uvas de la ira que me parecen muy bien escritos y muy ciertos, la verdad.


 –Bueno, California es un estado grande.

–No tan grande. Ni siquiera el país entero es tan grande. No es tan extenso. No es lo suficientemente amplio. No hay bastante espacio para usted y para mí, para la gente de su clase y la de la mía, para ricos y pobres todos juntos en un país, para ladrones y hombres honrados. Para el hambre y la abundancia. ¿Por qué no se vuelven por donde han venido?

–Este es un país libre. Cada uno puede ir donde le apetezca.

–¡Eso es lo que usted se cree! ¿Ha oído hablar alguna vez de la patrulla fronteriza de California? Es de la policía de Los Angeles. Les detendrán, desgraciados, les harán volver. Mire, si no puede comprar tierras no le queremos aquí. Por cierto, ¿tiene carnet de conducir?, déjeme verlo. Se ha roto. No se puede entrar sin carnet de conducir.

–Es un país libre.

–Bueno, intente comprar la libertad. Por aquí decimos que un tipo tiene tanta libertad como su dinero le permite comprar.

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