miércoles, 27 de octubre de 2021
Referentes, que no ídolos: Alan Moore
domingo, 24 de octubre de 2021
Escribo desde aquí
Fragmento de Teoría King Kong, de Virginie Despentes.
Yo, como chica, soy más bien King Kong que Kate Moss. Yo soy ese tipo de mujer con la que no se casan, con la que no tienen hijos, hablo de mi lugar como mujer siempre excesiva, demasiado agresiva, demasiado ruidosa, demasiado gorda, demasiado brutal, demasiado hirsuta, demasiado viril, me dicen. Son, sin embargo, mis cualidades viriles las que hacen de mí algo distinto de un caso social entre otros. Todo lo que me gusta de mi vida, todo lo que me ha salvado, lo debo a mi virilidad. Así que escribo aquí como mujer incapaz de llamar la atención masculina, de satisfacer el deseo masculino y de contentarme con un lugar en la sombra. Escribo desde aquí, como mujer poco seductora pero ambiciosa, atraída por el dinero que gano yo misma, atraída por el poder de hacer y de rechazar, atraída por la ciudad más que por el interior, siempre excitada por las experiencias e incapaz de contentarme con la narración que otros me harán de ellas. No me interesa ponérsela dura a hombres que no me hacen soñar. Nunca me ha parecido evidente que las chicas seductoras se lo pasen tan bien. Siempre me he sentido fea, pero tanto mejor porque esto me ha servido para librarme de una vida de mierda junto a tíos amables que nunca me habrían llevado más allá de la puerta de mi casa. Me alegro de lo que soy, de cómo soy, más deseante que deseable. Escribo desde aquí, desde las invendibles, las torcidas, las que llevan la cabeza rapada, las que no saben vestirse, las que tienen miedo de oler mal, las que tienen los dientes podridos, las que no saben cómo montárselo, ésas a las que los hombres no les hacen regalos, ésas que follarían con cualquiera que quisiera hacérselo con ellas, las más zorras, las putitas, las mujeres que siempre tienen el coño seco, las que tienen tripa, las que querrían ser hombres, las que se creen hombres, las que sueñan con ser actrices porno, a las que les dan igual los hombres pero a las que sus amigas interesan, las que tienen el culo gordo, las que tienen vello duro y negro que no se depilan, las mujeres brutales, ruidosas, las que lo rompen todo cuando pasan, a las que no les gustan las perfumerías, las que llevan los labios demasiado rojos, las que están demasiado mal hechas como para poder vestirse como perritas calentonas pero que se mueren de ganas, las que quieren vestirse como hombres y llevar barba por la calle, las que quieren enseñarlo todo, las que son púdicas porque están acomplejadas, las que no saben decir que no, a las que se encierra para poder domesticarlas, las que dan miedo, las que dan pena, las que no dan ganas, las que tienen la piel flácida, la cara llena de arrugas, las que sueñan con hacerse un lifting, una liposucción, con cambiar de nariz pero que no tienen dinero para hacerlo, las que están desgastadas, las que no tienen a nadie que las proteja excepto ellas mismas, las que no saben proteger, esas a las que sus hijos les dan igual, esas a las que les gusta beber en los bares hasta caerse al suelo, las que no saben guardar las apariencias; pero también escribo para los hombres que no tienen ganas de proteger, para los que querrían hacerlo pero no saben cómo, los que no saben pelearse, los que lloran con facilidad, los que no son ambiciosos, ni competitivos, los que no la tienen grande, ni son agresivos, los que tienen miedo, los que son tímidos, vulnerables, los que prefieren ocuparse de la casa que ir a trabajar, los que son delicados, calvos, demasiado pobres como para gustar, los que tienen ganas de que les den por el culo, los que no quieren que nadie cuente con ellos, los que tienen miedo por la noche cuando están solos.
miércoles, 20 de octubre de 2021
Micropoema en prosa
Creo que éste lo escribí en segundo de carrera, o así. Sí que me pilló animado aquel día.
La energía solar me da vida como a una planta. Saltar de la cama a las siete de la mañana, sentir el sol sobre la piel, el sabor de la comida en un césped fresco y verde… derrochar energía creativa y optimismo. Devolver, en definitiva, la energía recibida.
miércoles, 13 de octubre de 2021
domingo, 10 de octubre de 2021
Wings of freedom
miércoles, 6 de octubre de 2021
Destripadero
Corría el año 1317 tras la derrota del Señor Oscuro; cinco caballos se movían a buen ritmo por uno de los caminos principales de la estepa, cerca del Río Limpio. El camino estaba desierto, pero si alguien se los hubiera encontrado, habría reconocido, por su equipamiento y simbología, que los cinco guerreros que montaban estos caballos eran soldados del ejército de Nihlhaim.
La comitiva la encabezaba una mujer de no más de veinticinco años. Vestía una cota de malla sobre ropas de cuero, botas elaboradas y un casco de metal que sólo cubría la parte superior de la cabeza, por debajo del cual asomaba su cabello rubio y ondulado, recogido para no estorbar con el casco. De constitución fuerte, piel blanca, ojos azules y nariz pequeña, su mirada escudriñaba el terreno, pendiente de la responsabilidad que le había sido concedida. Su nombre era Aila. Sus padres la habían llamado así en honor a la guerrera del mismo nombre que formó parte de la Compañía Gloriosa, derrotando al Señor Oscuro 1317 años atrás: sólo el nombre ya cargaba algunas expectativas que, sin duda, había cumplido. Pese a su juventud y al hecho de ser mujer, se había ganado la consideración del príncipe Adalgert como una de sus guerreras de confianza: y aquella era la primera misión que le asignaban en la que actuaba como comandante.
domingo, 3 de octubre de 2021
Día de Moehanga
El 27 de abril se celebra el Día de Moehanga, que me parece una manera interesante de reflexionar sobre la visión imperialista y eurocentrista de la Historia tal y como nos la han enseñado.
El 27 de abril de 1806, Gran Bretaña fue descubierta por Moehanga. Por supuesto, varios indígenas -tribus de gente blanca- ya habían habitado las islas británicas durante miles de años, pero Moehanga fue el primer maorí en descubrir Inglaterra. Los nativos británicos quedaron impresionados por los tatuajes de Moehanga e insistieron en que fuera recibido por el rey Jorge III.
Al llegar a la isla, Moehanga habría visto familias viviendo en condiciones primitivas e insalubres, y una sociedad brutal que castigaba prácticamente cualquier acto de desobediencia -desde el robo hasta el trato con gitanos- con la muerte. Los británicos eran un pueblo guerrero, reconocido y temido por sus proezas en batallas contra otras tribus europeas; incluso habían atacado y conquistado territorios de continentes lejanos. Hoy Gran Bretaña es una próspera nación multicultural que produce gran cantidad de exportaciones de calidad mientras su rica herencia y sus tradiciones son conservadas.