Estábamos cerca de Aranda de
Duero, en la carretera, cuando las drogas empezaron a hacer efecto. Recuerdo
haber dicho:
—Me da vueltas la cabeza.
—¿Has dicho algo?
—Qué más da.
Un gramo de yerba, medio gramo de
MDMA, cuatro pastillas de codeína, 60 mg de duloxetina, 300 mg de bupropión y una botella de vodka. Una galaxia multicolor de estimulantes,
calmantes y antidepresivos. No lo necesitábamos todo, pero cuando te pones a
apilar drogas, la tendencia es pasarse de rosca.
Pues que mierda de microrrelato. Aunque no te culpo; todos lo son. Es como tratar de hacer un cuadro con materia orgánica.
ResponderEliminarBueno, me alegra que no sea nada personal ;)
Eliminar¿Tienes leído a Hunter S Thompson?