Esto más que una reflexión va a
ser tirar de Wikipedia y demás fuentes de información, pero bueno. Creo que da
algo que pensar.
Timothy Leary fue un psicólogo,
especializado en los efectos de las drogas. Abogaba por su consumo responsable,
sosteniendo que siguiendo ciertas normas y preocupaciones las drogas
–especialmente los alucinógenos- podían aportar mucho beneficio. Realizó unas
cuantas investigaciones interesantes, otras demasiado… imaginativas, por
decirlo de alguna forma, pero recomiendo leer algo de él.
Lo que sí creo que tuvo es una de
las vidas más interesantes del siglo XX, viviendo considerables desventuras
dignas de una película que debería hacerse algún día y conociendo a muchas de
las personas que definieron la
Historia de ese siglo.
Leary era un psicólogo
relativamente “normal” hasta que probó en 1959 los entéogenos (psylocibe,
concretamente). Viendo el enorme potencial que tenían los alucinógenos, se
dedicó sobre todo a ellos.
Ayudó a Mary Pinchot, amante de
JFK, a manipular al presidente con el fin de evitar una guerra nuclear. Aquello
no salió muy bien, y tanto Kennedy como Pinchot fueron asesinados poco después.
En 1970 fue encarcelado por
posesión de marihuana. Lo curioso fue que al llegar a prisión le pasaron
determinadas pruebas psicológicas para asignarle un papel, muchas de las cuales
había diseñado él mismo. Conociendo perfectamente las respuestas que tenía que
dar, consiguió que le dieran un trabajo de jardinero, con poca seguridad.
Gracias a este truco, se fugó de
la prisión aquel mismo año. Se refugió con los Panteras Negras, pero al parecer
trataron de secuestrarle, de modo que escapó. Desde entonces, su vida estuvo
plagada de exilios y problemas con la ley.
Como he dicho, tuvo relación con
unas cuantas docenas de personas que definieron el siglo XX. Algunas de las más
importantes dan para anécdotas bastante curiosas:
Se enfrentó a Ronald Reagan,
presentándose candidato a gobernador de California. Su intención era conseguir
legalizar la LSD
en California, aunque perdió (¿quién coño votaría antes a Reagan que a él? Aún
me lo pregunto).
Durante esta campaña, pasó
bastante tiempo con John Lennon y Yoko Ono. Lennon escribió una canción para su
campaña, Come together (la primera del álbum Abbey Road, el antepenúltimo disco
de los Beatles).
Richard Nixon le etiquetó como
“el hombre más peligroso de Norteamérica”. Todo un honor de título, viniendo de
quien venía.
En cierto momento, fue vecino en
la prisión de Charles Manson. Manson afirmó que Leary era un psicólogo tan
bueno que habría podido manipular a gente para convertirles en asesinos que
trabajaran para él. Manson tenía unas ideas un tanto curiosas, sí.
Era amigo personal de Allen Ginsberg, Aldous
Huxley, Albert Hoffman, Robert Anton Wilson, Johnny Depp, Susan Sarandon, David
Byrne, William Gibson, Ken Kesey, Paul Krassner, Jerry Rubin, Ram Dass o, según
dicen, Ted Markland; por citar algunos. Eso siempre queda bien en un
currículum. Ni que decir tiene que entre Hoffman, Huxley y Leary prácticamente
crearon la LSD y
su cultura ellos solitos.
También fue padrino de Winona
Ryder, Uma Thurman y Miranda July. Supongo que cuando había que bautizar a una
futura actriz famosa, todo el mundo llamaba a Leary.
Lo que vengo a decir es que hay
biografías injustamente olvidadas, y ésta es una. Timothy Leary es
sorprendentemente poco popular para todo lo que ha hecho y vivido, y para toda
la gente sobre la que ha influido de diversas maneras (igual que, por cierto,
William Burroughs). Me parece, además, todo un ejemplo en cuanto a ética,
valores y demás. Esa mezcla de pacifismo y futurismo, sin miedo a enfrentarse a
su propio gobierno aún a riesgo de pasar el resto de su vida encarcelado, creo
que puede inspirar a mucha gente.
Tuvo una vida de la que se puede
aprender mucho. Aunque estaba interesado en la criogenización, fue incinerado y
sus restos repartidos entre su familia. 7 gramos de Timothy Leary
fueron enviados al espacio, y allí continúan su viaje.
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