Como breve introducción: escribo
este artículo en julio de 2016 y probablemente buena parte de él seguirá siendo
útil, otra parte quedará desfasada enseguida con lo rápido que cambian los
acontecimientos. Escribo sobre Venezuela porque me parece imprescindible dada
la atención que se le está dando, e intento escribir desde una perspectiva
objetiva. Tengo la ventaja de que -oh, sorpresa-, no veo el mundo en blanco y
negro, y por tanto veo muchos grises en Venezuela. El gobierno chavista, que es
como me referiré a las legislaturas de Chávez y Maduro, tiene cosas buenas y
malas, e intentaré analizar ambas, usando todas las fuentes posibles para no
inventarme nada.
I: La Venezuela prechavista
Para entender la Venezuela
actual, lo primero que tenemos que entender es cómo era Venezuela antes de
Chávez. Sabemos que ahora Venezuela tiene problemas, pero no podemos entender
hasta qué punto es culpa de Chávez si no entendemos cómo era el país cuando él
tomó el mando, porque hay tres opciones: o Chávez se encontró un país
destrozado y lo mejoró aunque siguió estando muy mal, o se encontró un país
maravilloso y lo arruinó, o algún punto intermedio.
La perspectiva no es muy
halagadora. A finales de los 80, casi un 40 % del país vivía en la pobreza (1).
En 1989, la escasez de alimentos llega a un punto crítico. La gente está
muriendo de hambre (2). Es entonces cuando se produce el conocido Caracazo.
Un buen número de ciudadanos
venezolanos se rebela contra el Gobierno, que da orden de disparar a matar. El
resultado son más de 300 muertos confirmados y cientos de desaparecidos,
posiblemente miles, aunque las cifras oscilan bastante en este punto
dependiendo de las fuentes consultadas.
Es ésa la Venezuela que hereda
Chávez, lo que el PP llamaría “la herencia recibida”. Un país no destruido
totalmente, pero sí al borde del declive, con estadísticas que asustan
bastante.
II: La venezuela chavista
Y ahora hay que comprender los
años del chavismo para llegar a conocer la situación actual.
Bien, en general, las
estadísticas son más halagadoras de lo que se suele creer. La mayoría de ellas
mejoraron considerablemente, reduciéndose en gran medida la pobreza y el hambre
(3). Primero veamos este aspecto positivo. La pobreza en general, se reduce del
30 % al 20 %, aproximadamente, mientras que la pobreza extrema sí experimenta
un decrecimiento considerable, reduciéndose del 25 % a menos del 10 % (4).
El índice de desarrollo humano,
en términos de la ONU y calculado por ellos, creo que es necesario darle
énfasis porque la ONU no es precisamente una entidad sospechosa de ser amigable
con el comunismo, mejora considerablemente, pasando de niveles medios a altos
(5).
Las estadísticas mejorando se
repiten en muchos campos: el paro, la desnutrición infantil, la alfabetización,
etc. Pero sí es cierto que hay un campo que empeora considerablemente durante
el chavismo, y es el índice de criminalidad. La tasa de asesinatos por cada
10.000 habitantes, por ejemplo, llega a multiplicarse por cuatro (6).
Parece evidente que, destinando
recursos a combatir el hambre, la pobreza o el analfabetismo, Chávez y Maduro
han tenido bastante éxito, pero no han sabido contener la tasa de criminalidad,
lo que ha convertido a Venezuela en un país considerablemente inseguro en ese
aspecto.
Corresponde a cada persona
valorar estas ventajas y desventajas, y decidir qué prefiere. También depende,
probablemente, del nivel económico de la población: habría cierto sector de la
población venezolana, los más adinerados, a los que no les afectaría en
absoluto el hambre, pero sí les afecta el aumento de la criminalidad.
Lo cierto es que la ONU, quién
sabe si a su pesar o no, parece satisfecha. Venezuela cumplió los objetivos de
las Metas del Milenio de la FAO (la Organización de las Naciones Unidas para la
Alimentación y Agricultura), convirtiéndose en uno de los primeros países en
hacerlo y siendo reconocido por ello en 2015 (7). De hecho, la oposición, pese
a que aprovechó la cercana noticia para enumerar todos los defectos del
gobierno chavista, también reconoció que era una gran noticia haber disminuido
tanto el hambre y la pobreza (8).
En resumen, situándonos en la
actualidad, tenemos detrás la historia de un país pobre, cuyas estadísticas en
total han mejorado ligeramente durante el chavismo, pero en el que sigue habiendo
pobreza y hambre. Es entonces cuando llegamos a la crisis actual.
III: La guerra económica
Empecemos con el primero de los
tres ataques que sufre Venezuela: el económico. La escasez, el
desabastecimiento, las interminables colas para conseguir comida.
Bien, lo primero que tenemos que
tener en cuenta es que nadie niega esta situación, luego es indiscutible: el
desabastecimiento existe en Venezuela. Lo que genera debate entre chavistas y
opositores es, ¿de quién es la culpa?
En este caso, tenemos dos
versiones reproducidas constantemente: la oposición culpa al gobierno, mientras
que el gobierno culpa a grandes empresarios que boicotean la producción para
desestabilizar Venezuela. En un ejercicio de conciliación, podemos asumir que
existe también una tercera versión: que las dos anteriores sean verdaderas. Es
decir, existe la posibilidad de que haya empresarios intentando desestabilizar
Venezuela y de que su gobierno sea ineficaz y no funcione, y ambas cosas
combinadas son las que producen el desabastecimiento.
Lo más sencillo de demostrar es
que, por existir, el acaparamiento existe. Hay gente que acapara productos con
la intención de desestabilizar el país, como podemos ver en numerosas noticias
(9), aunque eso no resuelve ni siquiera parte de la cuestión. Porque, ¿es
eficaz este acaparamiento? ¿De verdad están consiguiendo desestabilizar el
país, o no consiguen nada en absoluto y la mayor parte de la culpa del
desabastecimiento sigue siendo del gobierno?
En un principio, a mí tampoco me
parece evidente. Lo que intento es analizar las medidas, aunque no soy experto
en política ni en economía, e intentar deducir qué puede haber provocado el
desabastecimiento. Por ejemplo, si yo miro la situación de España, que es un
ejemplo más cercano y que conozco mejor, sí puedo reconocer qué medidas de
Zapatero y Rajoy han contribuido a aumentar la tasa de pobreza: han congelado
el sueldo a los funcionarios; han recortado en sanidad, en educación y en
pensiones; han subido los impuestos indirectos a pobres y ricos por igual, lo
que afecta mucho más a los pobres; han abaratado el despido. Puedo entender y
desgranar por qué estas medidas han empeorado la situación económica de los
españoles, pero, por desconocimiento ingenuo o por falta de malicia en Maduro,
no resulta tan fácil entender cómo las medidas chavistas han empeorado la
situación económica de los venezolanos.
Sé, por ejemplo, que Maduro no ha
tomado estas medidas que he mencionado. Sé que ha subido considerablemente el
salario mínimo (10) o que ha reducido el precio de los electrodomésticos para
hacerlos más accesibles (11). Nótese que he usado, de nuevo, fuentes claramente
antichavistas para buscar la mayor objetividad posible.
En resumen, no puedo entender
cómo las medidas chavistas han llevado a Venezuela al desabastecimiento, lo que
me lleva a pensar que intervienen otros factores y tienen mucho peso: tal vez
el acaparamiento, tal vez alguna variable oculta que se nos escapa. Esto no
convierte a Maduro en un santo, pero sí creo que no ha sido responsable directo
del desabastecimiento que sufre el país. Agradecería comentarios de opositores
que consideren que sí lo es, que puedan explicar exactamente cuáles son las
medidas chavistas que han generado pobreza.
IV: La guerra mediática
Aquí es cuando tenemos que
empezar a tener en cuenta el papel que juegan los medios de información.
Contrariamente a lo que se cree, en Venezuela los medios no son particularmente
chavistas; de hecho, casi se podría decir que sólo la televisión pública lo es,
mientras que todos los medios privados tienden en mayor o menor medida a
defender a los opositores.
La situación de la libertad de
prensa tampoco es preocupante en absoluto. Sirva por ejemplo el diario
venezolano Tal Cual, que ha llegado a sacar en portada un montaje de Nicolás
Maduro con el bigote de Hitler y el título “La cara endógena del fascismo” (12)
o un editorial con una caricatura de Chávez convertido en un cerdo (13).
No es una locura pensar que pocos
países del mundo permitirían ataques tan directos al jefe de estado bajo la
premisa de la libertad de prensa. Sin ir más lejos, en España, una portada
considerablemente menos ofensiva que involucraba al hijo del jefe de estado fue
directamente censurada y retirada de todos los kioskos (14).
No obstante, la guerra mediática
no se produce sólo desde Venezuela, sino que otros países también participan.
Respecto a España, hay una prueba muy sencilla: consiste en preguntar a una
serie de españoles al azar cómo se llaman los jefes de estado de Portugal y de
Andorra. El resultado, probablemente, será el siguiente: una gran mayoría de
los encuestados no podrán citar los dos nombres, tal vez ni siquiera ninguno de
los dos, pero sin duda conocerán a Chávez y Maduro. Es decir, el español medio
recibe muchísima más información sobre Venezuela, situada al otro lado del
planeta, que sobre los países fronterizos a España. No es extraño ver noticias
de Venezuela en portada de los principales periódicos de España constantemente
(la lista es interminable, cualquier referencia que pusiera se quedaría coja),
y el propio Maduro ha denunciado esto (15).
Veamos ahora en qué consiste esta
guerra mediática: y, el aspecto que más destaca, por su polémica, es el de las
fotografías falsificadas. Bien sea con montajes o usando fotografías que no
pertenecen a Venezuela, es una técnica muy común, por lo que parece ser.
Creo que
la recopilación más importante ya la hizo en su día Rebelión, citando hasta 55
casos de fotografías falsas usadas incluso por medios de cierto prestigio
(Intereconomía, ABC, Aquí y ahora, Dólar Today), que, por supuesto, no se han
retractado pese a las evidencias (16).
Probablemente el caso más
polémico de éstos es el primero que se cita en la mencionada recopilación: el
uso del ABC de una foto de una manifestante en Egipto para hablar de las
protestas en Venezuela (17). No obstante, desde que fue publicada esa
recopilación ha habido muchos otros montajes, y algunos de ellos también han
generado bastante polémica: recientemente, el descubrimiento de que una icónica
foto que mostraba el desabastecimiento en Venezuela hubiera sido tomada en
realidad en un Walmart de Estados Unidos se difundió por la prensa (18).
Probablemente esto generó aún más polémica porque esta vez no era sólo el ABC,
sino decenas de medios quienes habían difundido aquella fotografía dándola por
verdadera sin contrastar la información.
V: La guerra
Habiendo tratado la guerra
económica y la guerra mediática, creo que se puede hablar de la guerra como
tal, para referirnos a los conflictos armados que ha vivido Venezuela en los
últimos años, y especialmente en los últimos meses.
En primer lugar, es necesario
entender que existen tanto manifestantes violentos como policías violentos, lo
que lleva a bajas en ambos bandos. Tras esto, se pueden comprobar los hechos en
torno a cada uno de los grupos.
Comenzando por la policía,
resulta curioso que la policía antidisturbios venezolana no usan porras, por
ejemplo, aunque sí otro tipo de material antidisturbios como gases o escudos
(que, al fin y al cabo, también pueden ser usados para golpear).
En el año 2015, aproximadamente
200 personas personas fueron maltratadas a manos de la policía venezolana, y entre
una y media docena de ellas, dependiendo de la fuente, fueron asesinadas (19,
20). Media docena de muertos a manos de la policía es una cifra preocupante,
especialmente en relación a países como Nueva Zelanda que no tienen ni una sola
víctima nunca (21), aunque palidece en comparación a los 1134 muertos a manos
de la policía estadounidense en 2015 (22), una cifra terriblemente superior a la de Venezuela, a pesar de que la
tasa de criminalidad en Venezuela es más alta.
Lo cierto es que las cifras
pueden oscilar mucho, pero probablemente el mejor ejemplo para comprobar la
violencia política en Venezuela se trata del estudio sobre las muertes en las
protestas de febrero de 2014. En el transcurso de estas manifestaciones,
murieron 41 personas, 43 si contamos los primeros días de marzo, cifra que
parece indiscutible y bien documentada, y que es admitida tanto por el gobierno
como por la oposición (23).
Lo sorprendente es que muchas
fuentes de información coinciden en no especificar el bando de estos 43
muertos, dando a entender mediante ejemplos que todos ellos son manifestantes
asesinados por la policía (24, 25). No obstante, los medios afines al gobierno
afirman lo contrario (26). Lo cierto es que, como se puede comprobar en fuentes
anteriores (23), hay muertos de ambos bandos, con ejemplos notables.
Por ejemplo, así como
generalmente los muertos de un bando mueren por disparos del otro, tenemos
casos de accidentes en disturbios (como Roberto Annese, a quien le estalló un
explosivo que iba a colocar, o Franklin Alberto Romero Moncada, quien murió
electrocutado cuando trataba de arrancar una valla eléctrica, ambos opositores)
o accidentes sin disturbios de por medio: el caso de Deivis Durán Useche, quien
cayó por una alcantarilla abierta durante una manifestación.
Lo cierto es que parece haber una
mayoría de muertos en el bando chavista, si bien es cierto que está por
aclarar. Todo parece indicar que las guarimbas, así como trampas de alambres dispuestas
para decapitar a motoristas, son responsabilidad del bando opositor; es cierto
que no sería muy coherente que medidas destinadas a alterar el orden público
fueran dispuestas por quienes ya tienen el poder.
Por el contrario, la cifra de
policías refleja casi una situación inversa a la estadounidense, con más de 300
policías asesinados en 2015 (27). Si bien muchos de ellos son asesinados en
guarimbas, en un contexto claramente político, es importante mencionar que la
mayoría de ellos caen a manos de las bandas; es decir, no se puede culpar de
esto a los opositores sino al aumento de la criminalidad previamente señalado
(6). Es sencillo encontrar ejemplos de policías asesinados en ambos casos: por
manifestantes (28) o por delincuentes comunes (29).
VI: Los problemas del gobierno chavista
Finalmente, dado el transcurso
del artículo y a modo de conclusión, creo que es importante detenernos a
señalar qué es lo que ha hecho mal, consciente e inconscientemente, el gobierno
chavista.
Como señalaba al final del
apartado III, a menudo la oposición culpa al gobierno de desabastecimientos u
otros problemas sin una idea clara de qué medidas del gobierno son las que han
desembocado en esos problemas, si es que lo han hecho. Por tanto, creo que
ahora, en un análisis necesariamente crítico, es importante señalar qué medidas
no cabe duda de que han sido un error por parte de los chavistas.
En primer lugar, cabe destacar
que en Venezuela no ha llegado a producirse una revolución socialista que
realmente encaminase la situación política hacia cifras realmente positivas. Es
cierto que se han producido mejoras considerables, sí (5), incluso se puede
decir que Venezuela ha destacado en algunos aspectos internacionalmente: ha
sido uno de los primeros países del mundo en cumplir con las metas del milenio
en cuanto a reducción del hambre, como fue reconocido en Roma en la cumbre de
la ONU para la Alimentación y Agricultura (30).
En segundo lugar, tengo que
volver a insistir en la elevada tasa de criminalidad, para la que es evidente
que no se han tomado las medidas adecuadas (6). Es un problema difícil, y no sé
cuáles hubieran podido ser: generalmente, aumentar la represión policial no es
de mucha ayuda. Tal vez algunas medidas educativas o alternativas de ocio
sirvieran para reducir la presencia de bandas; tal vez operaciones policiales
centradas específicamente en ellas. En cualquier caso, el gobierno chavista no
ha sabido resolver la situación.
Finalmente, hay un tema muy poco
comentado respecto a la política venezolana, y es el matrimonio homosexual. Si
bien tanto Chávez y Maduro han insistido en la necesidad de luchar contra la
discriminación, los pasos que han dado en esta dirección han sido
intencionadamente innecesarios. De hecho, la Constitución de 1999 parece incluso
ligeramente más restrictiva que en la anterior en lo que al matrimonio se
refiere (31). Es cierto que es una medida que resulta difícil tomar en
Venezuela, uno de los países más católicos (32), pero comprometerse a luchar
contra la discriminación y no legislar sobre ello es una contradicción
evidente.
En resumen, personalmente
considero, en base a los datos, que Venezuela es un país con numerosos
problemas económicos. La mayoría de ellos son previos al gobierno chavista, que
ha conseguido mejorar la situación en varios aspectos, pero cometiendo también
diversos fallos graves. Se podría decir, al menos por el momento y a la espera
de ver cómo se siguen desarrollando los acontecimientos, que la revolución
bolivariana ha resultado más beneficiosa que perjudicial para Venezuela, dada
la manera en la que ha combatido el hambre y la pobreza más extremas.
En cuanto a la oposición actual,
sería un debate interesante ver si podrían solucionar dichos problemas y si
actualmente supondrían una mejora en las condiciones de vida del pueblo
venezolano. En todo caso, no se puede negar que los medios que usan para
intentar llegar al poder incluyen considerables dosis de violencia y
manipulación periodística. También considero que dicha manipulación
periodística puede no estar vinculada a la oposición, sino ser creada por
terceros que podrían beneficiarse del cambio de gobierno en Venezuela.
(1) ¿Cómo
era Venezuela hace 20 años? Aporrea.org, 26/2/2009.
(2) Prosigue
la revuelta en Venezuela, agravada por la escasez de alimentos. El País,
2/3/1989.
(3) La
pobreza en la Venezuela de Chávez. La ciencia maldita, La Nación, 6/3/2013.
(4) Instituto
Nacional de Estadísticas de Venezuela.
(5) Informe
sobre Desarrollo Humano 2009, United Nations Development Program.
(6) Observatorio
Venezolano de Violencia.
(7) Invirtiendo
142.000 millones de dólares en 10 años, Venezuela cumple objetivos del milenio.
Noticias 24, 8/6/2015.
(8) ¿Venezuela
cumple las metas del Milenio? Globovisión, 7/7/2014.
(9) Incautan
en Venezuela 1,5 millones de pañales y miles de kilos de alimentos. La Prensa,
12/1/2015.
(10) Maduro
decreta un aumento del 30 % en el salario mínimo. El País, 1/5/2016.
(11) Maduro
confisca tiendas de electrodomésticos y ordena su venta a “precios justos”. El
Mundo, 12/11/2013.
(12) Tal Cual,
18/4/2013.
(13) Tal Cual,
20/2/2012.
(14) El juez
Del Olmo ordena el secuestro de 'El Jueves' por unas viñetas de los Príncipes.
El Mundo, 20/7/2007.
(15) El
talento de desdibujar la realidad: cómo la prensa española arremete contra
Venezuela. Russian Toda, 26/5/2016.
(16) 55 casos
de manipulación mediática de la Oposición venezolana. Rebelión.org, 9/3/2015.
(17) La
corresponsal de Abc en Venezuela ilustra el "fascismo puro y ma-duro"
con una foto de Egipto. El Diario, 19/4/2013.
(18) La
historia de la falsa foto del desabastecimiento en Venezuela. Huffington Post, 9/4/2016.
(19) Solicitan
a la Haya una investigación a Maduro por crímenes de lesa humanidad. El Mundo,
10/11/2015.
(20) Police kill boy during protest
in Venezuela .
The New York
Times, 25/2/2015.
(21) Los 5
países con la Policía desarmada y la criminalidad más baja. Russian Today,
19/2/2015.
(22) Unas
1.134 personas han muerto en EEUU a manos de la Policía en 2015, la mayoría
negros, 2/1/2016.
(23) Uno por
uno, estos son los 43 muertos en las protestas contra el régimen de Maduro en
Venezuela. Infobae, 12/2/2015.
(24) Sube a 43
el número de muertos en protestas en Venezuela. El Mundo, 22/6/2014.
(25) Washington
Post clama por una intervención de la OEA en Venezuela. PanamPost, 12/4/2016.
(26) En fotos:
las guarimbas que hace 2 años dejaron 43 muertos en Venezuela. Telesur,
23/1/2016.
(27) Al menos
300 policías asesinados en Venezuela en lo que va del 2015. Aristegui Noticias,
4/11/2015.
(28) Dos
policías muertos en choques con manifestantes en Venezuela. El Mundo, 29/3/2016.
(29) Estos son
los 7 policías que fueron asesinados en 72 horas en Venezuela. 7/3/2016.
(30) Venezuela
ha cumplido con los dos objetivos más exigentes de la FAO para eliminar el
hambre. Noticias 24, 7/6/2015.
(31) En busca
del matrimonio gay en Venezuela. El Tiempo, 3/6/2013.
(32) Venezuela
entre los países más católicos de Latinoamérica. El Nacional, 16/4/2014.
Hola, quería ayudarte a completar un poco el artículo, dándote ideas para que busques más, si quieres:
ResponderEliminar- Comentar la posición política (medidas) que querría poner la oposición (que gobernó durante 40 años aprox en el llamado Régimen de Puntofijo) Se explicaría mejor ese conflicto de intereses, y por qué les beneficiaría. Busca sobre Pdvsa, Cantv...
- Problemas desabastecimiento: buscar sobre como las empresas del capital piden subvención al gobierno para importar o producir, pero los bienes no llegan o no se distribuyen adrede. Problema del gobierno que no se decide a tomar medidas o sanciones (leo a bastantes vzlanos quejándose de esto) Problema de corrupción en los CLAP (distribución de alimentos casa x casa)
Ahora no se me ocurren más, ya me dirás que encuentras.
¡Muchas gracias! El punto de que el gobierno no toma medidas lo bastante eficaces sí lo tenía en cuenta, si no ha quedado lo bastante claro a lo largo del artículo mejor aclararlo. Sobre lo demás no tenía ni idea, así que intentaré buscar sobre todo esto y aprender un poco más, sí.
EliminarEs sencillo de enteder el porqué del desabastecimiento, en el punto 11 de las referencias habla de los “precios justos”. Si fijas un precio máximo al pan demasiado bajo, buena parte de los productores no pueden seguir vendiendo pan porque no le sale a cuenta, o sacan más provecho de hacer pasteles o pizzas con esa harina. Al mismo tiempo, la demanda de pan aumenta, si está barato, ¿por qué no comprar más? Da igual si luego sobra. En algunos países países comunistas se dio el caso extremo de que el pan era más barato que el trigo, por lo que los ganaderos daban de comer pan a los animales.
ResponderEliminarEn esas condiciones, con menos pan a la venta y más demanda, está claro que va a faltar el pan, el primero que llegue podrá comprar el que haya y el que no se fastidiará. Puedes racionarlo, pero sigue habiendo menos pan que antes.
Mientras el petróleo estuvo a precios desorbitados, el gobierno podía permitirse aún vender pan subvencionado en las tiendas que nacionalizó, aunque perdiera dinero, pero cuando no hubo petrodólares las tiendas quedaron tan arrasadas como las demás. Si además los precios del pan son más baratos que en el extranjero, te sale a cuenta comprar todo el pan que puedas, cruzar la frontera y venderlo. Y lo mismo con el resto de productos con precios controlados y subvencionados.
Por lo demás, no creo que tú posición sea en absoluto neutral, ¡si básicamente estás diciendo que el error fue no hacer un estado comunista desde el principio! Lo cual ya te digo que no habría sido una solución, todos los paises comunistas han sufrido un desabastecimiento crónico de toda clase de productos básicos, hasta el punto que las bananas eran un lujo que se podía comprar una vez al año, comprar un coche o alquilar un apartamento requería al menos una década en lista de espera. O sobornar a alguien.