No sabía muy bien cómo empezar
este artículo, pero, ya que he hablado alguna vez de las diferencias entre el
cómic y la película de V de Vendetta, parece un buen tema para empezar.
El personaje del que quiero
hablar es Adam Sutler, el líder del partido, el dictador. Si sólo habéis leído
el cómic, le conoceréis como Adam Susan. Y ahí empieza el problema: en la película
no le podían llamar Adam Susan, porque es un nombre un tanto débil, ¿no? Sutler
impone mucho más respeto y pega mucho mejor para un malo poderoso. Es la manía
habitual de considerar gilipollas a lxs espectadorxs: mejor darles todo
mascado, no vaya a ser que les cueste mucho pensar que alguien puede ser
malvado apellidándose Susan.
El nombre es la punta del
iceberg, por supuesto. El personaje de Adam Susan no tiene nada que ver con
Adam Sutler. Susan es gordo, calvo; su físico impone lo mismo que su nombre.
Susan es virgen, y vive enamorado de Destino, el ordenador central que controla
Inglaterra, y que es controlado a su vez por V; tema que es tratado
magistralmente a lo largo de la obra. Grandes ejemplos son la impresionante canción This vicious cabaret
(“While his master in the dark nearby inspects the hands, with brutal eye / That
have never brushed a lover's thigh but have squeezed a nation's throat / And he
hungers in his secret dreams for the harsh embrace of cruel machines / But his lover is not what she seems and she will not leave a note”) o la escena
en la que se masturba frente a Destino, mientras sus guardaespaldas hacen un
enorme esfuerzo por permanecer impasibles.
Supongo que si tratas a tu público
como gilipollas es normal que no quieras incluir estas escenas. Pero lo grave
no es eso; lo grave es que Susan es un fiel retrato del fascismo, mientras que
Sutler no lo es.
¿Por qué el fascismo alemán,
obsesionado con la superioridad de la raza aria, iba a escoger como líder a un
hombre bajo, feo, moreno? ¿Por qué el fascismo español iba a escoger a un
hombre de físico tampoco muy halagador, al que le faltaba un testículo, al que
sus propios generales se referían como Paca la Culona ? ¿Por qué el
fascismo italiano eligió a un hombre con una biografía repleta de fracasos,
traiciones y cambios de bando? Porque el fascismo siempre ha querido y
necesitado líderes mediocres.
La idolatría a la mediocridad es
una de las características del fascismo. Y esto es algo que los hermanos
Wachowski no supieron entender a la hora de trasladarlo a la pantalla, igual
que no entendieron una mierda de Los Invisibles a la hora de plagiarlo en forma
de Matrix.
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