Como en los otros capítulos, pasamos muy rápido
sobre los datos más conocidos para no aburrir: la cocaína es un estimulante que
nace de la planta de la coca, se usa desde hace 5000 años, su apariencia como
clorhidrato es polvo blanco.
La cocaína es un estimulante del sistema nervioso
central, pero sin embargo, anestésico a nivel local, de forma que deja dormidas
las mucosas con las que entra en contacto. Esto veremos que también es
importante luego a la hora de cortarla. Por ejemplo, sería normal
que para probar la calidad de determinada cocaína alguien aprovechara esta
característica y se pusiera un poco en el labio para notar si éste se duerme.
Así que al cortarla tendrán que simular ese efecto también.
Este efecto anestésico local también sirvió para que
la cocaína fuera muy usada por dentistas, por ejemplo, así como en diversos
medicamentos que requerían ese efecto. A día de hoy también hay quien dice que
se puede aprovechar para ciertos usos. No vamos a entrar en
detalles porque no suena aconsejable, pero tiene algo que ver con untarse el
glande con cocaína para notar su efecto estimulante al tiempo que el anestésico
hace que aguantes unos cuantos minutos más de lo normal. Pero cambiemos de
tema.
20 años después de que Niemann aislase la cocaína,
Freud publicaba sus Escritos sobre la cocaína, dándole 10 usos médicos bastante
dispares: la recomendaba para tratar el asma, el alcoholismo, la depresión o
los problemas gastrointestinales.
Poco a poco se irían refutando esos usos, aunque es
cierto que a finales del siglo XIX fue la época dorada de la cocaína. Eran muy
frecuente las bebidas con cocaína como el vino Mariani o la Coca-Cola: de
hecho, prácticamente todo el mundo a partir de cierto poder adquisitivo bebía
vino con cocaína, y la única vez que un Papa ha prestado su imagen para una
campaña ha sido para publicitar esta bebida, que “le ayudaba en sus retiros
espirituales”.
Sí está demostrado que bajo los efectos de la cocaína se puntúa más en tests de inteligencia, porque es un estimulante y eso aumenta la concentración. De ahí a "consumir cocaína te vuelve inteligente" pues hay un abismo, obviamente. En la sección de nootrópicos del capítulo dedicado a nuevas drogas de diseño también hablo de esto.
La cocaína se puede consumir por cualquier vía. Lo
más frecuente es esnifarla, fumarla, inyectarla o inhalar sus vapores, pero
también se puede beber o absorber a través de cualquier mucosa, como ya
comentábamos con el agradable ejemplo del glande. Desde
la perspectiva de la reducción de daños, si alguien quiere consumir cocaína,
cosa bastante perjudicial para la salud como luego veremos... bueno, yo
procuraría no inyectarla, nunca. En caso de esnifar, usar un rulo limpio, nunca
billetes enrollados (se podría contagiar, entre otras cosas menos peligrosas,
la hepatitis, por ejemplo). El crack desde luego es muy dañino (luego veremos
bien cada variedad). En caso de inhalar los vapores, procurar inhalar y exhalar
a través de un tubo para que el humo esté el menor tiempo posible en contacto
con los dientes, que los pudre muy rápido (lo de inhalar los vapores por un
tubo es normal, "chase the dragon", lo llaman, pero lo de exhalarlo
también me lo contó un tío que llevaba varias décadas fumando cocaína y doy fe
de que sus dientes aguantaban razonablemente bien).
También hay que considerar que el crack, por su
precio, está asociado a entornos de pobreza y, por tanto, a gente mas
vulnerable en temas de salud. Vamos, que el crack es dañino, pero no tanto si
tienes cierto dinero... o sea, como ejemplo rápido, si tienes
dinero para mantener una higiene dental, obviamente no te pudrirá los dientes
en cuestión de meses como hará con alguien que viva en la calle. Quizá la forma menos dañina sería esnifar de forma
muy limpia o fumar. Fumando se absorbe sólo el 25% de la cocaína, por lo que
para colocarte un poco igual te dejas más de 10 euros, pero bueno. La verdad es
que ninguna práctica se puede hacer sin riesgos para la salud.
Dejando al margen la antigua práctica de mascar
hojas de coca, que hoy en día es más infrecuente, podemos distinguir cuatro
variedades de cocaína: el clorhidrato, la base libre, la pasta base o basuco y
el crack.
Mezclando hojas de coca maceradas y pulverizadas con
ácido sulfúrico y gasolina, queroseno o algún otro solvente saldría la pasta
base o basuco. Como la base libre, inhalar sus vapores quemándola sobre papel
de aluminio es muy común.
Mezclando las hojas con éter y ácido clorhídrico
saldría el clorhidrato, la cocaína como polvo blanco de toda la vida, que es la
forma más pura. Bueno, otra cosa es que luego la corten, pero en principio es
la más pura.
El clorhidrato mezclado con bicarbonato de sodio o
amoníaco produciría base libre, mejor si se le añade éter; y clorhidrato con
bicarbonato de sodio y agua produciría crack. El crack es probablemente la
variedad más nociva, como decía antes. Se llama crack por el
sonido que hace al fumarla en una pipa de cristal. Esta modalidad nació en los
80 por la financiación de la CIA a la contra nicaragüense y el excedente de
oferta que propició la DEA. No creáis que han pedido perdón, eh.
En fin, en todo caso, el clorhidrato es la variedad más común. La pureza de la cocaína a día de hoy es muy baja y se suele vender muy cortada. ¿Qué harán para cortar la cocaína? Seguramente echarán un estimulante más barato, como cafeína o anfetaminas. Para simular el efecto anestésico local que comentábamos al principio, echarán lidocaína (sí, el Bucomax que anuncian todo el rato por la tele), procaína o levamisol (éste está de moda). Y simplemente para aumentar el volumen podrían echar también leche en polvo, yeso, talco, paracetamol, etc. Como curiosidad desagradable, no sería la 1ª vez que muere un alérgico a la lactosa, no por la cocaína en sí, sino por su corte. O igual son leyendas urbanas, a saber.
En fin, en todo caso, el clorhidrato es la variedad más común. La pureza de la cocaína a día de hoy es muy baja y se suele vender muy cortada. ¿Qué harán para cortar la cocaína? Seguramente echarán un estimulante más barato, como cafeína o anfetaminas. Para simular el efecto anestésico local que comentábamos al principio, echarán lidocaína (sí, el Bucomax que anuncian todo el rato por la tele), procaína o levamisol (éste está de moda). Y simplemente para aumentar el volumen podrían echar también leche en polvo, yeso, talco, paracetamol, etc. Como curiosidad desagradable, no sería la 1ª vez que muere un alérgico a la lactosa, no por la cocaína en sí, sino por su corte. O igual son leyendas urbanas, a saber.
La cocaína tiene la virtud de dejarte con ganas de
más. En palabras de quien la consume, "tú notas como que no estás muy
colocado, pero en realidad sí lo estás"... y quieres más, porque el pico
de los efectos se pasa en cuestión de minutos. Por eso es muy adictiva.
En cambio, la sobredosis es mucho menos probable de
lo que normalmente se cree. Esto es por lo habitual de esnifarla o fumarla en
dosis pequeñas y sucesivas, por lo que mucho antes de llegar a la dosis letal
ya aparece un malestar que anima a interrumpir el consumo.
A largo plazo, la cocaína causa daños serios en el
organismo. Por sí sola, podríamos decir que causa daños en el cerebro
(incluyendo tendencias depresivas), en músculos, en el hígado, en el sistema
cardiovascular y en el endocrino. La forma de consumo
suma unos pocos más. Es bien conocida la perforación del tabique nasal por
esnifarla. Fumarla dará problemas pulmonares, posible cáncer y daño dental.
Ingerirla causará problemas en intestinos. Inyectarla suele llevar a abscesos e
infecciones.
El síndrome de abstinencia, físicamente, podríamos
decir que dura entre dos y cuatro días, con disforia, fatiga extrema,
aturdimiento... pero no se considerará desintoxicación hasta que no desaparezca
el deseo compulsivo de consumir, que suelen ser de 1 a 10 semanas.
Para ir acabando, ¿qué pasa en una emergencia? Una
sobredosis de estimulantes, en general, suele ser reconocible porque la persona
en cuestión tiene las pupilas más o menos dilatadas, el ritmo cardíaco
acelerado y mayor temperatura corporal de la habitual. Entonces
los consejos son fáciles: ante los primeros síntomas, tratar de tranquilizar a
la persona, que se relaje por sí sola. Ante emergencias, pedir una ambulancia y
ponerle en posición de seguridad y demás primeros auxilios posibles. Como
en casos graves la cocaína produciría la muerte por pura estimulación, lo que
hará el personal médico será darle calmantes. Casi siempre, calmantes y
estimulantes se contrarrestan mutuamente y uno puede evitar que mueras por
sobredosis del otro.
PD: Me apuntan por el pinganillo que, al subir la
presión arterial, la cocaína hace que el cuerpo se oxigene mejor y ayuda en
zonas elevadas como los Andes, cosa de la que yo no tenía ni idea.
PD2: Video de Albert Rivera cuando Ciudadanos sacó
un mejor resultado del esperado en las elecciones de 2015.
Lo pongo porque mucha gente acusa a Rivera de ser
consumidor habitual o incluso adicto a la cocaína y joder, no, ni de coña.
Precisamente si consumiera con frecuencia no tendría 50 tics, mirada perdida,
la mandíbula en Cuenca y pupilas como platos porque estaría acostumbrado.
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