Hoy he visto a un perro
agonizando tras ser atropellado. Mucha sangre, su dueño llorando y gritando con
el rostro desencajado, el perro emitiendo unos ruidos agónicos que no puedo
describir con palabras. Y pienso que lo que he aprendido en psicología es una
mierda, que no hay nada que pueda hacer que asimiles algo así. Pienso que hay
espacios en los que socialmente se da cabida al dolor, como hospitales y
tanatorios, y que de alguna forma ayudan a digerirlo. Pero cuando el dolor
golpea en mitad de una avenida soleada con vistas bonitas, no hay forma de
digerirlo, no hay nada que te prepare para eso y todo el mundo se rompe y se
pone del revés.
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