miércoles, 13 de mayo de 2020

La pandemia que madruga

A partir de hoy, creo que me toca un descanso del blog. De hecho, el mayor que ha habido hasta ahora, desde 2013 que lleva esto en activo. Creo que vendrá bien para escribir con menos prisas, así que dentro de, como mínimo, cuatro semanas (tal vez cinco, no sé) volveré a la carga con cosas interesantes. Mientras tanto, dejo como cierre de temporada un relato que espero que también guste.




La adrenalina corre por mis venas. Noto el peso de la Smith & Wesson en mi mano temblorosa. Me preparo para la batalla final. La Hispanidad depende de mí.

A través de la puerta y de las ventanas suenan los tosidos de los zombies arrastrándose. El ruido que hacen es infernal. Pero no me voy a rendir, ya lo creo que no me voy a rendir. ¿Se habrían rendido Blas de Lezo o Don Pelayo? No, ¿verdad? Pues ya está.

Es difícil precisar cuándo empezó todo esto, porque los medios de comunicación están al servicio de la dictadura progre y probablemente mienten constantemente. Según ellos, fue en Milán donde Javi se contagió. Después fue el mitin de Vistalegre, claro. Todavía recuerdo al cabrón tosiéndome en la cara, menos mal que no me contagió su cepa… supongo. Creo que ese maldito virus chino no tenía nada que hacer contra nuestros anticuerpos españoles.

En cualquier caso, días después, Javi iba con su madre a hacerse el test de coronavirus. Unos reporteros le pillaron. Entonces, él se comió a los reporteros. Y después, a su madre.

domingo, 10 de mayo de 2020

Time warp

Hoy lo que tocaba es compartir la escena más célebre de The Rocky Horror Picture Show: el Time Warp, claro, baile elegante donde los haya.

miércoles, 6 de mayo de 2020

Micropoema en prosa


Una de las escenas más tristes que recuerdo me viene de fiestas de Bilbao. Acababa de empezar la noche, un hombre magrebí tenía puesta una pequeña mesa con alimentos para preparar a la barbacoa. Dos chavales se empezaron a pelear, quién sabe por qué, a quién le importa, y uno de ellos empujó al otro sobre la mesa, rompiéndola y tirando toda la comida al suelo. El hombre empezó a llorar amargamente; seguramente se podría decir, sin exagerar mucho, que necesitaba aquella mesa con comida para vivir. Que era todo lo que tenía y la única forma de llegar a fin de mes. No sé. Nadie preguntó. A los chavales que continuaban su pelea y a toda la gente presente que acudió a separarles tampoco les importó.

domingo, 3 de mayo de 2020

LXG: Las fantasías del Mundo Llameante

Discurso final de Próspero en La Liga de los Caballeros Extraordinarios: Century. No tiene spoilers, sólo es un discurso en general sobre el valor de la ficción que muestra muy bien los pensamientos de Alan Moore al respecto.

Terminada nuestra cabalgata, ganado el juego de los abalorios, completa nuestra radiante síntesis, sus figuras y arabescos se aclaran bajo este encendido firmamento. Este brillante suelo, libre del momificado control de la vida, protegido del impacto de los hechos, donde desfilan los pensamientos. Con nuestras peores ansias y nuestros más queridos miedos en juego, a salvo de la iniquidad del tiempo.

Somos las historias que calmaron tu frente infantil. Los papeles que representaste en los juegos de la infancia. En tu juventud, cuando todo pensamiento llevaba al deseo, ¿no te llevaste el amado papel a la cama? Cuando creciste a la gris responsabilidad, su desencanto y sus trabajos diarios, al final de cada día de desengaño, ¿no éramos tu evasión y tu consuelo?

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