miércoles, 30 de julio de 2025

La balada de Hakon: Índice


 

Esta entrada, que se irá actualizando periódicamente, servirá como checklist e índice de las historias que forman La balada de Hakon.

¿Y qué es La balada de Hakon? Básicamente, una serie de historias, ¡con alguna que otra ilustración y todo! La idea original de este proyecto es de Miguel Lob Lan, que concibió la idea de crear un universo de fantasía inspirado en la Alta Edad Media y salpicado de referencias y guiños a la cultura popular.

Y en ello estamos. A grandes rasgos, el argumento y la creación de conceptos e ideas la hacemos a medias; luego, yo escribo y él dibuja.

Las historias de La balada de Hakon alternan distintos formatos: relatos cortos, novelas… Los relatos cortos que forman parte de la saga principal los hemos pensado a modo de trilogías, de manera que se puedan agrupar en sagas que luego recopilamos (por ejemplo, los tres primeros relatos forman la saga titulada Hakon saqueador). En el propio índice se ve de forma bastante visual qué relatos forman parte de qué sagas o recopilatorios.

Las historias han sido publicadas en varias plataformas, en el índice hay links a todas ellas, de forma que cada cual puede escoger la que le resulte más cómoda para la lectura. Ah, en el caso de obras cortas, cuando se indica que se pueden leer en este blog es porque se pueden leer directamente aquí, pero cuando se indica que las obras largas se pueden leer en Kallixti, es porque desde aquí se redirecciona a una descarga directa del documento en PDF. De momento, todo el material publicado de La balada de Hakon se puede disfrutar gratis (cuando nos hagamos famosos, si eso, ya nos volveremos más tacaños).

Todo el material está ordenado por el orden de publicación, que también es el orden idóneo para ser leído. El orden cronológico dentro de la saga es menos importante: por ejemplo, La guerra de Inhvhaim transcurre 10 años antes que El vendedor de baratijas, y Destripadero transcurre en torno a un año y medio antes que Saqueo en el invierno, pero el orden de publicación está pensado para ser más adecuado que el cronológico, para mantener mejor el suspense, para revelar el pasado de algunos personajes cuando sea el momento oportuno y no antes de tiempo.

La excepción se produce en el caso de los recopilatorios: se señala primero el recopilatorio y dónde leerlo y después los relatos que lo componen (aunque, obviamente, el recopilatorio como tal se publicara después de salir los relatos por separado). Para facilitar un vistazo rápido a qué tipo de contenido es, se toma como referencia la longitud. Las novelas, recopilatorios y otras obras largas aparecerán remarcadas en negrita, mientras que los relatos y otras obras cortas aparecen con la tipografía estándar.

Todos los relatos que forman parte de la saga principal llevan un “La balada de Hakon” explícito en el título. Si no lo llevan, por tanto, es que son spin-offs, ambientados en el mismo universo pero narrando otras historias protagonizadas por personajes secundarios (o nuevos).

El índice se ofrece a continuación. Más abajo, para no saturar el índice, hay una breve descripción del contenido de las historias.

 

ÍNDICE

La balada de Hakon: Hakon saqueador (Kallixti, Lulu, Wattpad)

            La balada de Hakon: El vendedor de baratijas (Kallixti)

La balada de Hakon: Saqueo en el invierno (Kallixti)

La balada de Hakon: Regreso a los nueve reinos (Kallixti)

La balada de Hakon: La guerra de Inhvhaim (Kallixti, Lulu, Wattpad)

Destripadero (Kallixti, Wattpad)

La balada de Hakon: De norte a sur (Kallixti, Lulu, Wattpad)

            La balada de Hakon: Por cinco monedas de oro (Kallixti)

La balada de Hakon: Resaca en Slattan (Kallixti)

La balada de Hakon: Los siete guerreros (Kallixti)


martes, 8 de julio de 2025

La insurrección que viene: La noción de "trabajo"

Un fragmento que me pareció interesante de La insurrección que viene, obra del Comité Invisible.


Admitimos la necesidad de conseguir dinero —no importa por qué medios— porque actualmente es imposible pasar sin él, pero no la necesidad de trabajar. Además, ya no trabajamos: curramos. La empresa ya no es un lugar en el que existimos, es un lugar que atravesamos. No somos cínicos, sólo reticentes a que se nos engañe. Los discursos sobre la motivación, la calidad y la implicación personal nos resbalan, para desgracia de los gestores de recursos humanos. Dicen que estamos decepcionados con la empresa, que no ha honrado la lealtad de nuestros padres, que los ha despedido sin escrúpulos. Mienten. Para estar decepcionado, primero hay que esperar algo. Y nunca hemos esperado nada de ella: la vemos tal como es y nunca ha dejado de ser, una estafa de confort variable. Sentimos que nuestros padres cayeran en la trampa; al menos, aquellos que se lo creyeron.

La confusión de sentimientos que rodea la cuestión del trabajo puede explicarse de esta manera: la noción de trabajo ha abarcado siempre dos dimensiones contradictorias. Una dimensión de explotación y una dimensión de participación. Explotación de la fuerza de trabajo individual y colectiva por la apropiación privada o social de la plusvalía; participación en una obra común a través de los vínculos que se tejen entre aquellos que cooperan en el seno del universo de la producción. Estas dos dimensiones se confunden perniciosamente en la noción de trabajo, lo cual explica la indiferencia de los trabajadores, a fin de cuentas, hacia la retórica marxista, que niega la dimensión de participación, así como hacia la retórica empresarial, que niega la dimensión de explotación. De ahí, también, la ambivalencia de la relación con el trabajo, al mismo tiempo deshonroso, puesto que nos vuelve extraños ante lo que hacemos, y adorado, en la medida en que una parte de nosotros mismos está en juego. El desastre aquí es previo: reside en todo aquello que ha sido necesario destruir, en todos aquellos a los que ha habido que desarraigar para que el trabajo termine por aparecer como la única manera de existir. El horror del trabajo no está tanto en el propio trabajo como en el asolamiento metódico, desde hace siglos, de todo aquello que no es él: familiaridades de barrio, de oficio, de pueblo, de lucha, de parentesco; apego a lugares, seres, estaciones, modos de hacer y de hablar.

Blog Widget by LinkWithin