Llega la época de huelgas de estudiantes, lo que desde la
izquierda significa salir a la calle y crucificar al alumno esquirol que acude
a clase y, sobre todo, a esa abundante y muy odiada variedad de huelguista
estudiantil que aprovecha para quedarse a dormir en casa o salir a hacer algo
muy poco relacionado con defender sus derechos.
Aún considerando el hecho de que me alegra que entre la
juventud cale la lucha por sus derechos, éste es un punto en el que nunca he
estado completamente de acuerdo.
La huelga, por definición, consiste en cesar la producción
para que el empresario sufra pérdidas económicas. Es un instrumento de presión
a la burguesía basado en el cese de ingresos, porque se cesa la actividad de
bienes o servicios a través de los cuales el empresario obtiene dinero. Y,
puesto que lxs estudiantes no producimos ni bienes ni servicios, la huelga es
ineficaz.
Por supuesto, se puede argumentar que la huelga tiene algún
que otro efecto secundario, como forma de protesta pública, haciendo ver al Gobierno
que no se está de acuerdo con sus planes. Si bien es algo que tampoco me
convence, dado el monopolio que tiene la derecha de los medios de comunicación
y la mala imagen –por motivos lógicos- de los sindicatos subvencionados por el
Estado.
Sí, haré huelga, como he hecho siempre. Porque me parece
hipócrita quejarme de que la huelga es ineficaz cuando la alternativa es no
hacer nada. Pero me parece exagerado criticar a lxs que no la hacen, cuando el
efecto que van a conseguir es prácticamente el mismo.
Esquiroles son los que no hacen huelga cuando la huelga
puede afectar a su jefe explotador. Esquiroles son las putas ratas que trabajan
y critican a lxs huelguistas. Son gusanos que se traicionan a sí mismos y a sus
compañerxs a cambio de dinero… pero si la huelga efectivamente logra alguna
mejora laboral pondrán la mano para recibirla, sonriendo con orgullo ante la
victoria del bando al que traicionaron como si fuera la suya propia. ¿Pero un
estudiante? No me parece que sea para tanto. Sin duda, se le puede acusar de
falta de solidaridad, pero también lo es que yo esté aquí sentado ahora mismo
en lugar de estar colaborando con Cruz Roja. No, no creo que la ausencia en una
huelga estudiantil sea una traición a lxs estudiantes.
Ya puestos, como apunte complementario, me parecería
interesante optar por otras medidas en lo que a estudiantes se refiere: formar
a lxs compañerxs (muy, muy importante: es preocupante la falta de conciencia de
clase entre jóvenes), difusión de información, escraches, etc. Y dejar las
huelgas para lxs trabajadorxs, que son lxs que realmente tienen el poder de
hacer daño con ellas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario