Periodismo de compromiso

Esto es el periodismo de compromiso según Warren Ellis. Extraido de su obra Transmetropolitan, de la boca de su carismático protagonista Spider Jerusalem.
 

Esto es periodismo de compromiso. Monstrear es que algo te importe una mierda.

Es devolverle la pelota a esos cabrones, a esos tipos a los que de algún modo dejamos que decidan sobre nuestras malditas vidas. Dejar que prueben lo que significa ser nosotros.

Todas las leyes que coartan mis libertades básicas; todas las mentiras sobre las cosas que me importan; todos los crímenes cometidos contra mí por sus políticos... Eso es lo que me hace levantarme y fastidiar a esos cabrones, y lo haré hasta el día en que me muera, o hasta que mi cerebro se pudra o lo que sea.


Eso es lo que conseguimos. Les demostramos que han de responder de sus actos. Les demostramos que igual ellos tratan de meternos en jaulas de tranquila mediocridad, nosotros podemos perseguirles hasta el puto Infierno con la verdad.

Es periodismo de compromiso. Es preocuparte por el mundo sobre el que informas. Hay quien dice que eso es mal periodismo, que los medios de comunicación deberían mantener un punto de vista frío e imparcial. Y si eso es lo que queréis, encontraréis cámaras de seguridad por todas partes. Podéis mirar sus cintas.

Yo quiero ver a los seres humanos hablar sobre la vida humana, personalmente. Quiero ver a gente a la que le preocupa el mundo. Quiero... ¡QUIERO VER A PERIODISTAS POSEÍDOS! ¡SÍ! Quiero ver a personas como yo, alzándose llenas de odio, enfrentándose a ellos con ojos ardientes y genitales humeantes, poseídas por antiguos dioses volcánicos de la Polinesia, agitando enormes pechos e improbables penes ante los jefes secretos del mundo, brillantes dioses-periodista desnudos jodiendo a los malos 24 horas al día, un nuevo planeta Tierra...