miércoles, 31 de enero de 2018

Mi explicación de Twin Peaks (VIII): Conclusiones

Bueno, llegamos al final. En su momento, Twin Peaks supuso una revolución en el mundo de las series de TV, y su influencia es palpable hoy en día, por lo que me ha parecido interesante hacer este análisis.

Las series de TV tal y como las conocemos ahora, con el fenómeno que han empezado a resultar hacia el final de la primera década del siglo XXI y sin duda a lo largo de toda esta segunda década, probablemente pueden trazarse a través de pasos hacia ellas. Quizá el último fuera The Wire, que demostró que una serie de TV podía ser absolutamente una obra maestra, el paso previo Los Soprano, y el paso anterior Twin Peaks.

De hecho, los sueños que tiene Tony Soprano a lo largo de la serie recuerdan inevitablemente a los de Dale Cooper de un modo que hace bastante difícil considerar que sea por casualidad. La influencia directa de Twin Peaks en Los Soprano es muy marcada, pero se ve en mucho más que eso.


Twin Peaks demostró que se podían construir unas cuantas tramas complejas aún cuando las series de TV tenían más tendencia a que cada capítulo tratara sobre un tema distinto y no pasara nada por saltarse uno de vez en cuando. Es cierto que la creatividad se ha desarrollado a la vez que la tecnología, pues ésta ha sido una pieza clave para cambiar por completo la estructura de las series. Ahora que la inmensa mayoría de espectadores tiene internet, y con plataformas como HBO o Netflix, no hay que estar pendiente de una determinada hora para poder ver el capítulo de la serie que sigues. Sabiendo, entonces, que guionizas para una audiencia que no se va a perder ningún capítulo por tener cosas que hacer, es más fácil construir una trama que parezca más una película de 12 horas que una serie tal y como eran hace años.
Otras series no dudaron en agradecer de forma palpable lo que le debían a Twin Peaks. Así, en Los Simpsons vemos hasta dos homenajes muy claros: uno en el que Homer comenta una opinión que posiblemente se entienda al ver los ocho artículos que he dedicado a explicar la serie (“¡Sensacional…! No tengo ni idea de qué es lo que está pasando”) y otra, sencillamente genial, en la que el jefe Wiggum recibe pistas sobre el disparo al sr. Burns de la misma forma en que lo hacía Cooper. En Fringe se muestran las gafas del dr. Jacoby tan claramente que se señala que “fueron creadas por un viejo amigo mío, el dr. Jacoby de la Universidad del Estado de Washington”. Aunque también encontramos referencias en Scooby Doo Mistery Incorporated, Gravity Falls, NYPD Blue, Calle Sésamo, 24, Soul Eater, El príncipe de Bel-Air, Jimmy Neutron, Torchwood… así como también lo hacen muchas otras obras fuera de las series de TV, claro.




Añadiendo aún más elementos, la estética de Twin Peaks, su banda sonora y otros tantos elementos marcaron profundamente. Esta tercera temporada salida en 2017 ya  se ha introducido en un mercado mucho más competitivo, en el que hay muchas series de TV realmente buenas. Seguramente será difícil que la tercera temporada se convierta en una obra de culto como lo hicieron las dos primeras, que siguen acogiendo a nuevos espectadores casi 30 años después de su estreno. Aún así, el tiempo dirá. Tal vez la nostalgia haga que nos resulte difícil ver en esta temporada una escena tan contundente como el “Meanwhile” que pronuncia Laura Palmer antes de empezar a chillar en la sala de espera de la Logia Negra, pero también se han visto escenas muy potentes, e incluso épicas como el “yo soy el FBI” que pronuncia Cooper cuando emprende la acción.

En cualquier caso, en esta tercera temporada han tenido más libertad que nunca, parece ser. Buena prueba de ello es la anécdota del famoso cartel de la intro. En la serie original, Lynch y Frost tenían la intención de recrear un pueblo de 5000 habitantes. El cartel incluso saldría en la intro. Los productores opinaron que esto era poco y decidieron hacerles multiplicar la cifra por 10, de tal forma que el icónico cartel terminaría mostrando una población de 51201 personas, y ése es el número que quedó establecido en las dos primeras temporadas. En los libros de cara a la tercera temporada, no han dudado en recuperar el concepto original que tenían en mente, afirmando que el cartel tiene una errata y añade una cifra de más. Ahora ha quedado establecido que Twin Peaks ronda los 5000 habitantes, y Lynch y Frost han podido vengarse y desobedecer las órdenes de los antiguos productores.


Otra novedad interesante ha sido el universo expandido de Twin Peaks. Considero un universo expandido, en esa definición que tal vez sólo esté en mi cabeza, un universo creado a través de productos de distinto tipo que cuentan historias: películas, series de TV, novelas, cómics, videojuegos, etc. Me parece algo muy interesante y que escasea en la ficción. Es fácil encontrar adaptaciones de uno de estos medios a otros, pero son adaptaciones: en cada medio tienen su propia continuidad y su propio universo. Así como los cómics de Marvel y sus películas forman dos universos en su conjunto, uno inspirado en otro, y lo mismo pasa con libros y películas de Harry Potter, por ejemplo, y podríamos establecer un largo etcétera… es mucho menos frecuente que todos los productos formen un solo universo, como sin duda Star Wars es el ejemplo más notable, y últimamente ha llegado a Twin Peaks.

Porque, si bien los libros que salieron a principios de los 90 eran insípidos complementos a la serie y película, por lo que no podían considerarse un universo expandido propiamente dicho, sí se ha hecho mejor con los dos últimos. Estos libros ya no son un mero complemento para ganar más dinero descaradamente sin aportar nada, sino que presentan a personajes que posteriormente veríamos y con bastante protagonismo en la tercera temporada, como Frank Truman o Tammy Preston, y aclaran cosas necesarias sobre otros personajes importantes como Leo Johnson, Doug Milford, Annie Blackburn o Audrey Horne.


Los libros también muestran cierta voluntad de aclarar algunos de los misterios de la serie y que sepamos que tienen una explicación lógica; pero sin llegar hasta el final, desde luego. Prácticamente todo el último episodio sigue siendo tremendamente confuso y, aunque la teoría de dos universos fusionándose es bastante satisfactoria, tampoco cubre todos los huecos.

Recordemos que la intención original de Lynch era no revelar quién era el asesino de Laura Palmer, aunque finalmente sucumbió ante la presión de los productores. Él lo comparaba con un árbol. Según su idea, el misterio principal, el asesinato de Laura Palmer, sería el tronco; y las distintas subtramas que irían apareciendo con el resto de habitantes de Twin Peaks serían las ramas. Revelar quién era el asesino de Laura equivaldría a cortar el tronco de la serie, por lo que no debía hacerse. Quién sabe si esta vez, igual que ha conseguido que la población de Twin Peaks sea de 5000 habitantes, también ha conseguido sobreponerse a los productores en este otro asunto y dejar misterios que, sencillamente, son imposibles de resolver. ¿Sería eso hacer trampa?

Este meme lo hice yo mismo. Apreciad mi talento.

Al menos hasta cierto punto, ¿pretende Frost hacer lo mismo? Porque, sin ir más lejos, revelar que Leo Johnson fue asesinado de un disparo en el pecho para no revelar quién fue su asesino es bastante curioso. ¿Hasta qué punto juegan Lynch y Frost con el espectador?

La idea del tronco de árbol que presenta Lynch también nos muestra el asesinato de Laura Palmer como uno de los McGuffins más importantes de la TV, que lo sería sin dudar de no ser porque ocasionalmente sí se vuelve sobre ese asesinato. Alfred Hitchcock fue el primero en acuñar el término “McGuffin” para referirse a “una excusa argumental que motiva a los personajes y al desarrollo de una historia, pero carece de relevancia por sí misma”. Lo cierto es que para la inmensa mayoría de tramas de la serie, el asesinato de Laura Palmer no tiene la menor importancia: tanto da que Cooper hubiera viajado a Twin Peaks para resolver el asesinato de Laura como cualquier otro caso, o incluso que hubiera ido allí de vacaciones, probablemente. Para muchas otras tramas que, de hecho, ni siquiera implican a Cooper, incluso la existencia de este agente especial del FBI y su presentación como el protagonista inicial de la serie sería irrelevante.

Entonces, ¿de qué trata Twin Peaks? Como ya se ha señalado en las partes anteriores de esta entrega, tiene una capacidad medida al milímetro de alternar entre lo general y lo específico. Y esa misma característica, que muchos habíamos destacado ya, es descrita a la perfección por Tammy Preston hacia el final del último libro de Frost.


Por eso la amplia galería de personajes secundarios. Por eso todas las tramas secundarias sobre amor e infidelidades, maltrato, superación en el trabajo, mudanzas, drogas, accidentes de tráfico, cambios de género, locura, cáncer, cajas secretas en un banco y un largo etcétera. “Porque estaba todo allí, en un pueblo. Toda la vida, desde la cuna a la tumba, toda sombra y color del espectro, como un fractal, compuesto en sí mismo de infinitas partes. El océano en una gota de agua.”

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Blog Widget by LinkWithin