Antes que nada, ésta es la entrada nº 100 del blog. Poco más de un año, 100 entradas, algo más de 7000 visitas. Se puede decir que estoy satisfecho, sí. Esta entrada inaugura una nueva sección del blog: los tops, un intento de ordenar algunas cosas recomendables. También será la primera entrada dividida en dos partes (la segunda será mañana), para hacerla más llevadera, especialmente tratándose como se trata de una lista que quizá incite a quien la lea a buscar más información sobre alguna de las películas mencionadas para decidir si quiere verla o no. Así que aquí están los puestos #20 a #11 del top, y mañana del #10 al #1.
No es fácil escoger sólo 20
películas. De hecho, se me han quedado fuera nombres tan grandes como Charles
Chaplin, Pier Paolo Pasolini, Brian De Palma, Ridley Scott, Clint Eastwood, Hayao
Miyazaki, Sidney Lumet, Alfred Hitchcock, Joss Whedon, David Lynch, y tantos
otros. Pero bueno, aquí va mi humilde intento.
20- K-Pax
Al César lo que es del César:
K-Pax es un plagio de Hombre mirando al sudeste, de Eliseo Subiela. Pero a
Subiela ya le veremos en puestos más altos de este top, así que de momento
centrémonos en el plagio, con la maravillosa interpretación de Kevin Spacey.
Hay un nuevo paciente en el manicomio: un hombre que dice ser un extraterrestre
venido del planeta K-Pax. Obviamente, es un loco, pero las pruebas que aporta y
lo bien que razona hacen dudar a todo el mundo: ¿no será un auténtico
extraterrestre? Peliculón lleno de frases enmarcables, por cierto.
19- Germinal
Un clásico de las luchas obreras.
Hablo de la versión de 1993, que es la que he visto, y que está rodada
impecablemente. La vida en la mina es dura, y Germinal lo retrata muy bien. Los
auténticos dueños de la mina son tan poderosos que ni siquiera se sabe quiénes
son, ni salen en toda la película; excelente recurso. La confrontación entre
distintos tipos de socialismo (sobre todo con el anarquista), el
lumpenproletariado lameculos… Muy didáctica. Impresionante final, por cierto.
18- American history X
Ésta es tan conocida que no creo
que haga falta decir nada. La película que inmortalizó el poner la boca contra
un bordillo. Enorme Edward Norton. Cae un poco en tópicos, y ése es su
principal defecto; pero aún así es demasiado buena. Muy útil para aprender bien
lo qué es el neonazismo y por qué.
17- El pico
Una patada en la boca a la gente
que dice que el cine español es malo. Eloy de la Iglesia aprovecha esta
película para hacer un retrato completo del lado marginal de la Euskadi de los 80. Todo
está aquí: la política, los atentados de ETA, la prostitución, la
homosexualidad, y, por supuesto, en primer plano, la heroína. Tengo pendiente
su secuela, así que no puedo saber si incluirla aquí.
16- Underground
Así como El pico es un retrato
impresionante de la Euskadi
de los 80, Emir Kusturica consigue en Underground un retrato impresionante de
Yugoslavia desde los años 40 hasta los 90: la
II Guerra Mundial, la Guerra Fría y las guerras
yugoslavas. Tiene más mérito si cabe hacerlo mediante una sátira surrealista,
en la que los protagonistas viven en un extraño mundo subterráneo pensando que la
II Guerra Mundial aún no ha acabado. La
música de Goran Bregovic y escenas como la silla de ruedas dando vueltas o el
impresionante final la convierten en una obra maestra; estaría unos cuantos
puestos más arriba si no se hiciera demasiado larga en algunos momentos.
15- Los siete samuráis
Habiendo sido estrenada en 1954,
es la película más antigua de mi top 20. Y es que Akira Kurosawa se adelanta
muchos, muchos años al rodar esta película. Parece que estamos en una época en
la que Juego de Tronos ha elevado por fin el realismo en las luchas, la crudeza
y las muertes inesperadas de protagonistas sobre los tópicos de siempre; pero
Kurosawa ya hizo esto 60 años antes. La batalla de Los siete samuráis sigue
siendo una de las batallas más realistas, crudas y espectaculares del cine.
14- Novecento
El clásico del cine
revolucionario por excelencia, más que Germinal. Robert De Niro, Gérard
Depardieu y Burt Lancaster clavan sus papeles en esta película de Bertolucci.
Hoy en día habría sido una serie de TV, pero en 1976 no era un formato muy
popular, así que nos encontramos ante una película de 5 horas, lo que es
considerado su principal defecto. A mí, sin embargo, no me aburrió, y tiene
mérito tenerte pegado a la pantalla durante 5 horas seguidas. Se le acusa
también de apología al comunismo, cosa que no me parece cierta: a lo largo de
la película podemos ver a comunistas crueles y sádicos, comunistas ignorantes e
incluso se retratan los principales problemas de este movimiento (“¿por qué la
oca que es de todos tiene que ser la mía?”). El único defecto que yo le
encuentro es que los personajes a veces están demasiado caricaturizados,
parecen muy artificiales; aún así, no cabe duda de que es una obra maestra.
13- La chaqueta metálica
Para mí, el máximo exponente del
cine bélico, una obra maestra de Stanley Kubrick. Y está lo suficientemente
bien valorada por toda la crítica como para no tener que convenceros. Muestra
con gran acierto la crudeza de la guerra de Vietnam, tanto en el entrenamiento
con el inolvidable sargento Hartman –que ha calado bien hondo en la cultura
popular- como en la guerra posterior. El combate contra el misterioso
francotirador transmite una tensión que pocas veces se ha visto en el cine.
12- Filth and wisdom
El hecho de que una película
dirigida por Madonna haya acabado en mi top 20 expresa bien la agradable
sorpresa que me llevé al verla. Una galería de extraños personajes: una
bailarina de ballet fracasada, una farmacéutica drogadicta cuyo sueño es ayudar
a los pobres del tercer mundo, un escritor que dejó de escribir al quedarse
ciego, un matrimonio en crisis debido a que el marido sólo le pone que le
azoten colegialas o maestros… y sigue. Toda una galería de personajes
ligeramente deprimidos e insatisfechos con su vida, que descubren que tanto el
malestar como la alegría pueden ser contagiosos. Enorme Eugene Hutz
interpretándose a sí mismo.
11- Amanece, que no es poco
Si El pico podía demostrar que el
cine español puede ser muy bueno, José Luis Cuerda se empeña en confirmarlo.
Humor surrealista en su máxima expresión, y las costumbres y manías de los
pueblos de España muy bien retratados. No es una película para todos los
públicos, pero para cualquiera que le guste el surrealismo debería ser
imprescindible. La oda a la calabaza, el doble ahorcamiento, el médico… Me
quedo con el surrealismo de Cuerda antes que con el de David Lynch.
Seguimos aquí.
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