Vaciar botellas de whisky con The
Pogues, mientras Shane McGowan sonríe enseñando su dentadura rota. Ver
Eraserhead de Lynch puesto de setas, con un cubo al lado para echar la pota.
Bailar pogos con los Sex Pistols sobre las ruinas del Parlamento, al ritmo de
Anarchy in the UK, y mear en la Cámara de los Lores. Perderse en el horizonte
montado en una Harley-Davidson, con Born to be wild sonando de fondo. Un ritual
de LSD con Grant Morrison, en mitad del desierto de Nuevo México, y que se unan
también Timothy Leary y Aldous Huxley. Pasear por las calles de la Barcelona
anarquista con George Orwell. Bailar al ritmo de Goran Bregovic en el
Underground de Kusturica. Aprender magia con Alan Moore, en una biblioteca en
la que se dan la mano Aleister Crowley y Will Eisner, mientras John Constantine
le susurra al oído los secretos más profundos. Contracultura.
No hay comentarios:
Publicar un comentario