3 años después…
Un día Cristina y yo estábamos jugando al escondite. La tocaba
a ella, y yo me escondí detrás de una roca de unos 5 metros. Pero detrás
también había un esqueleto vivo que me lanzó un hueso. Me escondí por el otro
lado y cogí una piedra. La envolví en el pañuelo y retrocedí. Cuando el
esqueleto apareció de nuevo, le di una pedrada con mi honda.
Después busqué a Cristina para contarla lo ocurrido. 5 minutos
después vi un castillo. Como Cristina podía
estar dentro, entré. Al poco rato
descubrí que había “zombies”. Subí por unas escaleras, cogí un candelabro para
defenderme. Los “zombies” huyeron y encontré a Cristina junto a Alejandro y a Naiara.
FIN.
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