Va
un post explicando los tranquilizantes legales; principalmente, benzodiazepinas
y barbitúricos, considerando que los opiáceos ya fueron tratados en otro post.
Aquí todas las entradas explicando drogas: http://kallixti.blogspot.com/2018/08/drogas-datos-importantes-que-la-gente.html
Entonces,
en ésta hablaré de, ¿cuáles son y han sido los principales tranquilizantes
legales? ¿Se recetan muy a menudo? ¿Por qué estos tranquilizantes son legales y
otros no? ¿Qué beneficios y qué riesgos tienen? ¿Cómo actúan?
Empecemos
por las benzodiazepinas. Se trata de relajantes, principalmente musculares y,
en un segundo plano, por así decirlo, relajantes en general. Es decir, afectan
sobre todo a los músculos, y en menor medida al estado de ánimo en general. Las
benzodiazepinas, benzos si las queremos llamar cariñosamente, nacen a manos del
químico Leo Sternbach en 1955. El momento de su creación facilita que se hagan
populares a un ritmo muy rápido, luego veremos por qué con detalle.
Las
benzos son una familia muy numerosa, reconocible porque una buena parte de
ellas, que no todas, tiene la terminación -pam. Por citar algunas populares,
entre las benzos podemos encontrar: lorazepam, diazepam, bromazepam,
flurazepam, clonazepam, bentazepam, lormetazepam, midazolam, flunitrazepam,
alprazolam, clorazepato o clordiazepóxido. No os asustéis, no hay que
aprenderse todo. Las marcas comerciales más conocidas probablemente son Orfidal
(lorazepam), Valium (diazepam), Trankimazin,
Xanax (alprazolam) y Tranxilium (clorazepato).
Pero,
como decía, no importa mucho aprenderse los efectos de cada benzodiazepina.
¿Por qué? Porque son prácticamente iguales, eso lo simplifica mucho. Las
principales diferencias entre una y otra benzodiazepina son la dosis necesaria
y la cantidad de tiempo que permanece en el organismo. Los efectos en sí son
prácticamente indistinguibles; aún así hay diferencias sutiles, pero pocas. Puede
ser que, por ejemplo, diazepam venga mejor como relajante muscular porque su
efecto en este sentido es algo más fuerte, mientras que el lorazepam venga
mejor como ansiolítico y el lormetazepam para dormir (son ejemplos reales, eh).
Pero, sencillamente, tanto el diazepam como el lorazepam o el lormetazepam
sirven de relajante muscular, de ansiolítico o para dormir. Puede destacar un
poco (y muy poco) un efecto por encima de los demás, pero insisto,
esencialmente son los mismos.
Vamos
ahora a esos efectos. Al ser tranquilizantes, como imaginaréis, en caso de
sobredosis hay que mantener despierta a la persona que la sufre y llamar a una
ambulancia. Las benzos tienen los efectos habituales en tranquilizantes y
alguno extra.
Por
ejemplo, es frecuente que las benzos provoquen amnesia anterógrada (vamos,
olvidarte de eventos que suceden mientras estas bajo sus efectos, no olvidarte
de tu pasado). Esta amnesia puede llegar a ser bastante notable y provocar buenas
lagunas en los recuerdos. La amnesia se ve sobre todo en el flunitrazepam, por
cierto.
En
cuanto a la sobredosis, no es letal por vía oral, pero sí por vía intravenosa;
y también puede ser letal la sobredosis de benzos+alcohol o benzos+opiáceos aunque
sea por vía oral. La intoxicación de benzos se caracteriza, lógicamente, por
una relajación excesiva que va disminuyendo toda la actividad vital, pero
también se suele producir cierta logorrea (la persona intoxicada habla mucho
pero sin decir nada coherente). Como en cualquier otro relajante, la sobredosis
debería ser tratada manteniendo a la persona despierta y llamando a una
ambulancia. Existe un antídoto específico para las benzodiazepinas, bastante
eficaz: el flumazenil.
También son muy adictivas: se adquiere tolerancia a las benzos fácilmente, y también producen síndrome de abstinencia caracterizados por ansiedad, insomnio, agitación, rigidez, alteraciones sensoriales, dolores musculares o de cabeza, etc. El síndrome de abstinencia de las benzodiazepinas es considerado uno de los más peligrosos, cerca del nivel de los barbitúricos o el alcohol, y más peligroso que el mono de heroína, como ya comenté en otros posts (http://kallixti.blogspot.com/2019/02/drogas-datos-importantes-que-la-gente.html)
Parece
ser que el síndrome de abstinencia a las benzos puede provocar daños
permanentes, por cierto.
Pero
un momento, un momento, paremos. Si los opiáceos son tranquilizantes... y las
benzos también... pero las benzos son más adictivas, más peligrosas y con más
efectos secundarios, ¿por qué se recetan benzos tan a menudo en lugar de
opiáceos? Pues... os vais a reír (por no llorar). Esto Escohotado lo explica
bastante bien. ¿Recordáis que he dicho antes que es importante que se crearan
en 1955? Sí, pues vamos con historia legal de las drogas.
Estamos
en los años 10-20 del siglo XX y empieza la segunda gran ola de prohibicionismo
de las drogas (que seguimos en ella). Empieza muy fuerte, como sabréis,
ilegalizando incluso el alcohol con la famosa ley seca que tan bien le vino a
Al Capone y otros tantos. El criterio de ilegalización responde bastante a
prejuicios racistas y se ilegaliza el opio porque tiene fama de ser una droga
de chinos (como sabréis por cualquier fumadero de opio que aparezca en novelas
o películas ambientadas en la era victoriana). Las prohibiciones de EEUU pasan
a Europa y de allí a todo el mundo. Con los opiáceos en un régimen más
controlado (a ver, lógicamente se sigue recetando codeína, morfina, etc; pero
sólo bajo prescripción médica), empieza a haber una urgencia médica de
tranquilizantes.
Cada
cual sabrá lo que estima por necesidad, pero podemos decir que toda sociedad
"necesita", al menos, estimulantes y relajantes para la vida diaria.
Esta necesidad nunca ha podido ser cambiada por leyes, que sólo sirven para que
la población pase de una droga a otra. Esto es: si los opiáceos ya son muy
difíciles de conseguir, barbitúricos también y además no son tan eficaces
(luego lo vemos), pues la gente se pasa a las benzodiazepinas. Y visto lo
visto, pues quién se va a atrever a ilegalizarlas, ¿no? No serviría para nada.
Entonces, claro, los políticos de los años 50-60, ante la aparición de estos
nuevos tranquilizantes, los consienten; pero lo que no van a hacer es dar
marcha atrás y volver a legalizar los opiáceos, porque eso sería admitir que la
cagaron y cambiar el sistema. Así se crea una de tantas paradojas entre drogas
y leyes: aunque las benzodiazepinas son objetivamente más peligrosas que los
opiáceos, sirviendo ambas drogas para lo mismo, son legalmente más accesibles.
Cosas que pasan en este mundo nuestro.
Una
vez más, el uso que se hace de las drogas nos muestra el nivel de peligro:
nunca ha habido una epidemia de consumo marginal de benzos y sí de heroína,
porque las benzos no han sido socialmente percibidas como droga marginal de
abuso y la heroína sí. Las benzos, al verse como medicina, no causan tantos
problemas, de la misma forma que la heroína no causaba grandes problemas
sociales cuando se usaba en jarabes para niñxs (como ya vimos en el post
correspondiente:
Entonces,
¿deben preocuparnos las benzodiazepinas? Bueno, yo creo que un poco sí, por las
brutales estadísticas de consumo. Hasta un 33% de las personas mayores de 65
años consumen benzodiazepinas, y 1 de cada 3 personas es mucho. Claro, muchxs
de quienes estáis leyendo el hilo tendréis receta de benzos y prácticamente
cualquiera, si no la tiene en persona, tendrá un tío o una madre o una abuela
que sí la tenga. Si 1 de cada 3 personas de esa edad las consumen, difícil que
no haya nadie en vuestra familia. Entonces, yo creo que no vivimos en un país
de médicxs que sean, en general, irresponsables, así que si las han recetado,
por algo será. Sí creo que se recetan "algo" más de la cuenta, y que
cierto porcentaje, no muy alto, de la gente que las toma debería dejarlas. En
todo caso, lo suyo sería no usar las benzos de forma crónica. Usarlas durante
no más de dos meses siguiendo las dosis indicadas, y ya. Cuidado con pasarse;
no digo que no las toméis o no dejéis que un familiar las tome, pero valorad
bien los pros y las contras.
La
parte de los barbitúricos va a ser breve, porque a día de hoy son considerada
una droga con pocas ventajas y no se usan mucho ni legal ni ilegalmente. Vamos,
yo creo que se usa más para tranquilizar a animales peligrosos que para el
cuerpo humano, la verdad.
El
investigador alemán Adolf von Baeyer sintetizó por primera vez el ácido
barbitúrico en 1864. La teoría más aceptada sobre el nombre de esta sustancia
es que celebraron su descubrimiento en una taberna en la que se estaba
celebrando el día de Santa Bárbara.
El
ácido barbitúrico no es psicoactivo en sí mismo, no tiene efectos que haga que
puedan considerarse una droga; pero sus derivados, sí. En 1903, dos químicos de
Bayer descubrieron que el barbital era muy útil para dormir a perros. Bayer
puso a la venta el barbital bajo el nombre comercial de Veronal, sugerido por
Joseph von Mering porque Verona, Italia, era la ciudad más pacífica que
conocía. De Bayer ya hemos hablado en otros hilos, muy presente en la historia
de las drogas:
Como
imagináis, el momento de apogeo de los barbitúricos es el período entre que el
uso a opiáceos se restringe mucho y que aparecen las benzodiazepinas; más o
menos entre los años 20 y 50 del siglo XX, vaya. Después se ve que los
barbitúricos tienen interminables desventajas: un margen bastante corto entre
dosis activa y dosis letal, además de, como ya hemos visto, lo peligroso de su
adicción y del síndrome de abstinencia, de los peores que hay.
Siendo
ambos depresores, lógicamente, mezclar barbitúricos con alcohol da como
resultado algo bastante potente, que se te puede ir de las manos. La sobredosis
de alcohol+barbitúricos es muy común y tiene fama de ser la sobredosis que mata
a más famosxs. Algunas personas muertas por una sobredosis de barbitúricos,
casi siempre más alcohol, fueron Marilyn Monroe, Jimi Hendrix, Anna Nicole
Smith, Jean Seberg... Posiblemente también Elvis Presley y Judy Garlan. Bruce
Lee murió por meprobamato, muy parecido. Ya que estamos con el tema, las
benzodiazepinas que hemos tratado antes nos dejan bajas como Michael Jackson o
Heath Ledger. Pero bueno, sigamos con los barbitúricos.
Los
barbitúricos también son semejantes entre sí, aunque no tanto como las benzos.
Su duración puede variar mucho, algunos tienen aplicaciones antiepilépticas,
etc. El amital, el tiamilal, el mefobarbital o el fenobarbital son algunos de
los que más se han usado. Como veis, la terminación "-al" es muy
común y puede servir de pista, igual que el "-pam" para las
benzodiazepinas.
El
pentotal sódico (marca comercial que ha pasado al diccionario) fue usado como
"suero de la verdad" durante décadas por muchos países. Deprime las
funciones corticales superiores, lo que dificulta contar una mentira, que es un
proceso más complejo que contar una verdad. Naturalmente, está muy lejos de ser
un auténtico suero de la verdad y no es mucho más eficaz que un polígrafo. Sí,
digamos que dificulta "un poco" el mentir, pero de ahí a
imposibilitarlo hay un trecho larguísimo.
Eso
no quita que durante las décadas que alguien lo creyó eficaz, tropecientas
novelas, películas o cómics lo hayan incluido en el argumento de forma bastante
poco realista. Seguro que alguna ya conocéis:
(Superman
puede oír perfectamente los latidos de tu corazón, Lois. Estoy bastante seguro
de que meterte pentotal sódico no influirá mucho sobre su capacidad para
detectar si mientes. Y además esa relación parece un poco tóxica)
El
pentobarbital, comercializado como Nembutal desde 1930, es uno de los
barbitúricos más populares que ha habido; aunque, a riesgo de repetirme,
insisto en que los barbitúricos no están precisamente en su mejor momento.
Actualmente el Nembutal se usa muy ocasionalmente para convulsiones, hipnótico
a corto plazo y, normalmente mezclado con otras sustancias, como anestesia
preoperatoria. Pero para lo que más se usa, porque los barbitúricos no sirven
de mucho... eutanasia. El pentobarbital se utiliza en unos cuantos sitios para
eutanasia animal, ya sea solo o combinado con otras drogas; y en Países Bajos,
Oregon y Suiza es una de las sustancias más usadas en la eutanasia humana.
Y
con esto, creo que acabamos con los barbitúricos y, por tanto, también el post.
¡Espero que os haya sido de ayuda!
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