Las tramas en las que se cruzan
FBI, abducciones y conspiraciones argumentales tienen bastante importancia en
Twin Peaks. Sólo llegan a tomar protagonismo en la novela La historia secreta de
Twin Peaks, pero sin embargo definen muchas otras escenas importantes de la
película Fire walk with me o de la tercera temporada.
La realidad y la ficción se
cruzan bastante en estas tramas, que parecen más obra de Frost que de Lynch y
que están a menudo basadas en hechos reales.
Los hechos reales son un tema
bastante turbio, y como sabéis generaron mucha paranoia durante la segunda
mitad del siglo XX, ahora cada vez menos. Personalmente, yo atribuyo los OVNIs
a cierta competición de naves, aviones y dirigibles espías secretos entre EEUU
y la URSS debido a la Guerra Fría, nunca he sido de creer en extraterrestres
metidos en el Área 51. Lo que sí parece claro es que las propias potencias
terminaron sucumbiendo a la paranoia que ellos mismos generaban, y muchos altos
cargos de gobiernos y/o de agencias secretas se tomaron muy en serio la
posibilidad de la existencia de extraterrestres, lo que les llevó a invetir
dinero en ciertos programas al respecto.
Aparentemente, la historia de
investigación de los OVNIs por parte del Gobierno de EEUU empieza en 1947 con
el Proyecto Signo. Este breve proyecto afirma que hay evidencia de OVNIs en el
sentido estrictamente literal (es decir, naves voladoras de origen desconocido)
y es cerrado. Durante este proyecto se produce el incidente de Roswell en 1947 (probablemente el incidente OVNI más conocido mundialmente, y tratado infinidad de veces).
El Proyecto Signo es sustituido
por el Proyecto Grudge, y aquí las cosas empiezan a enturbiarse. El objetivo
del Gobierno ya no es investigar, como lo era en el proyecto anterior, sino demostrar que los OVNIs no existen.
Una vez concluido el informe, se
da una vuelta de tuerca y vuelve a renacer, esta vez como Proyecto Libro Azul,
a cargo de las USAF. Éste es el más duradero y el que más especulaciones ha
hecho nacer. El Proyecto Libro Azul llegó a investigar 12.618 reportes de
OVNIs. Algunas partes de este proyecto fueron muy mediáticas: por ejemplo, las
tres fases diseñadas por el astrónomo asistente Hynek (primera fase es
avistamiento de OVNIs, la segunda es observación junto a evidencia física de un
aterrizaje, mientras que un encuentro de la tercera fase implica interaccionar
con criaturas biológicas de origen extraterrestre).
Durante el Proyecto Libro Azul se
engloba una gran variedad de asuntos inquietantes: la actuación de “hombres de negro” dedicados a eliminar
pruebas de los OVNIs, un 6 % de los casos considerados como “inexplicables” (y
el 6 % de 12,618 son 701 casos de evidencias inexplicables de la existencia de
OVNIs, una cifra bastante alta), o el Comité Robertson de la CIA, que aconsejó
a medios de comunicación y productoras de cine que hicieran lo posible por
ridiculizar el fenómeno, y que probablemente tiene cierta relación con los
hombres de negro.
Bien, hasta aquí, todo son hechos
reales. Veamos ahora cómo encaja meter un poco de ficción: aunque sólo sea una
persona, Doug Milford. En la serie, Milford es un personaje que no llega ni a
secundario. Sólo aparece en unos pocos capítulos de la segunda temporada para
protagonizar dos gags: las discusiones con su hermano, y el casarse con una
mujer muchas décadas más joven que él, que evidentemente sólo le quiere por su
dinero, para morir de un infarto en la noche de bodas ante la emoción del
momento.
Sin embargo, en La historia
secreta de Twin Peaks, Milford resulta ser una figura central en torno a las
abducciones. Teniendo ya experiencias con extraterrestres de pequeño en
Glastonbury Grove, Doug es tomado por loco. Se alista en las USAF el día
después del bombardeo de Pearl Harbor, y es transferido lejos de la acción
cuando le pillan pasando contrabando de alcohol y tabaco.
En 1947 es transferido a Roswell,
donde es testigo del incidente. Cuando posteriormente sus superiores le hacen
una entrevista para asegurarse de que no difundirá información, comenta haber
visto algo similar de pequeño. Esto llama la atención del general Twining, que
le transfiere al Proyecto Signo. Allí será uno de los hombres de negro ya desde
el principio, ocupándose de casos como el de Kenneth Arnold. Por cierto,
Twining y Arnold también son personas reales, el único personaje ficticio aquí
es Milford.
Milford pasa también al Proyecto
Grudge y de ahí al Proyecto Libro Azul, mientras, en su vida personal, se
convierte en dueño del Twin Peaks Gazette, el periódico local que posteriormente
renombrará como Twin Peaks Post. Conforme el Proyecto Libro Azul va llegando a
su fin, Nixon intenta salvarlo. Milford y Nixon se quedan solos prácticamente
contra el resto del mundo, y poco después el segundo cae (se insinúa que el
escándalo de Watergate pudo ser un montaje para quitarse de en medio a un Nixon
demasiado interesado en los OVNIs; no sé cuál será la afiliación política de
Mark Frost, la verdad). El único contacto de Milford pasa a ser un agente del
FBI recomendado por Nixon: el también ficticio Gordon Cole.
En 1975, Cole, junto al también
agente del FBI Phillip Jeffries, acude a un caso en el que una mujer llamada
Lois Duffy aparentemente ha matado a un doppelganger de ella misma (¿o al
revés?). Aquí ya, por supuesto, empieza la ficción del todo. “Soy como la rosa
azul”, dice Duffy. Como bien apunta Tammy Preston en la tercera temporada, una
rosa azul es una flor que no aparece por sí sola de forma natural, sino que ha
sido creada con un propósito específico. Esta frase y su parecido con el Libro
Azul dan lugar al proyecto Rosa Azul, nuevamente (como en principio era el
Signo) más centrado en investigar los OVNIs que en ocultarlos.
Mientras Doug Milford recluta al
mayor Garland Briggs y lo envía a Twin Peaks a monitorizar la actividad
extraterrestre (que es el único propósito de Briggs allí, por cierto), el FBI
va desarrollando su Rosa Azul. A
Gordon Cole y Phillip Jeffries se unen los agentes Chet Desmond, Sam Stanley,
Windom Earle, Dale Cooper y Albert Rosenfield. Sólo décadas después –en
la tercera temporada- veremos cómo Tammy Preston se convierte en la última
incorporación. Por cierto, las tasas de desaparición y mortalidad entre estos
agentes son bastante altas.
Personalmente, lo encuentro como
un recurso improvisado cuando ya está la historia avanzada, ya que parece
aglutinar en una relación que en su momento no tenía sentido a todos los
agentes del FBI que habían desfilado por la serie, con la excepción de Denise
Bryson. Sin embargo, tampoco está muy forzado: podemos argumentar que Cooper y
Earle fueron compañeros en el pasado precisamente por ser ambos miembros del
proyecto Rosa Azul, aunque también se dedicaran a otras misiones del FBI más
comunes, y que si Cooper fue el agente y Albert fue el forense enviados a Twin
Peaks es porque Cole ya sospechaba que un asesinato en la misma localidad en la
que Milford y otros tres niños fueron abducidos no podía ser casualidad. En
Fire walk with me vemos cómo Cole usa a una extraña bailarina para enviar un
mensaje en clave con las especificaciones de la misión que realizarán Desmond y
Stanley: la bailarina lleva una rosa azul en la solapa de la chaqueta. Podemos
asumir que el asesinato de Theresa Banks también fue considerado parte del
Proyecto Rosa Azul desde el principio, ¿pero solamente por su cercanía
geográfica a Twin Peaks? Quizá esta parte del guión flojee un poco, como decía,
aunque sigue estando por encima de la media televisiva actual.
No es de extrañar que, a
comienzos de la tercera temporada, Cooper encuentre en la sala de proyección de
la Logia Blanca una cabeza gigante de Briggs que le dice “rosa azul”. Ambos
trabajaban en el Proyecto Rosa Azul, pero teniendo el menor rango dentro del
proyecto (por encima estarían Cole y Jeffries, y por encima de estos dos, sólo
el propio Milford). No es de extrañar, por tanto, que ninguno de los dos
supiera que el otro también trabajaba para el Proyecto Rosa Azul, igual que muy
probablemente tampoco lo sabían de Milford.
Bajo esta perspectiva que sólo
ahora es revelada, resulta interesante revisitar los episodios de la segunda
temporada, empezando por ése en el que Briggs invita a Cooper a ir de pesca. Es
interesante ver cómo se van tanteando y revelando algún dato suelto como la
existencia de la Logia Blanca, confiando el uno en el otro pero sin querer
traicionar el secreto del proyecto que deben proteger. Sólo tras su
desaparición, Briggs confiesa a Cooper y al sheriff Truman que formaba parte
del Proyecto Libro Azul; pero no del Proyecto Rosa Azul. Cuando finalmente
Briggs se dispone a revelar a Cooper todo lo que sabe, no es éste quien lo escucha,
sino su doppelganger.
Si considero a Twin Peaks una de las mejores series de TV es por esa habilidad para viajar entre lo general y lo concreto, entre el asesinato de una joven en un pueblo perdido y una lucha ancestral entre entidades espirituales del Bien y del Mal, mezclando múltiples subtramas en las que un pequeño detalle de una puede ser la clave para entender otra. Las investigaciones sobre OVNIs terminan explicando las motivaciones de personajes muy diversos entre los que no intuíamos ninguna relación tras ver sólo las dos primeras temporadas, y encajar eso ayuda a crear una serie más compleja, coherente e interesante.
Y continúa en https://kallixti.blogspot.com.es/2018/01/mi-explicacion-de-twin-peaks-vii-los.html
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