Ya se me conoce como Ibai
elquehacehilos(yposts)explicandodrogas. Así que hoy, hilo de LSD. ¿De dónde sale?
¿Efectos? ¿Consecuencias negativas? ¿Qué hay de cierto en todas esas leyendas
urbanas de experimentos gubernamentales? ¿Qué hacer en emergencias?
La LSD-25 es dietilamida de ácido lisérgico (o ácido
lisérgico para simplificar, todo el mundo te va a entender de todas formas).
Probablemente el alucinógeno más famoso y popular, con toda una cultura en
torno a él.
Pero primero tenemos que entender los antecedentes
remotos. Todo parte del cornezuelo de centeno, un hongo alucinógeno que infecta
al centeno y que puede pasar desapercibido, infectando también así al pan
elaborado a partir de ese centeno. Como he comentado alguna vez, dado el
desconocimiento que había del cornezuelo durante la Edad Media, es una
explicación razonable a por qué en esa época se veían tantos santos y vírgenes
descendiendo de los cielos. Bueno, cada cual que crea lo que quiera y eso. Sí
se conocía en algunas zonas y se conocían algunos casos; en ese contexto, era
llamado el fuego de San Antonio. Dependiendo del día, podía ser enfermedad,
visión divina o brujería: se sospecha también que pudo estar tras el caso de
las brujas de Salem.
Un ejemplo relativamente reciente de intoxicaciones
con el cornezuelo de centeno tiene lugar en 1951 en Francia. Hay quien dice que
fue un experimento de la CIA, a mí no me suena muy creíble, la verdad.
Pero para conocer el origen de la LSD (como con la
MDMA, en castellano debería usarse el femenino, aunque pocas veces se hace)
tenemos que ir a Zúrich. Allí el químico Albert Hofmann lo sintetiza por
primera vez en 1938 y no le llama la atención. El 16 de abril de 1943 vuelve a
experimentar con el compuesto, y siente cierto mareo y ve formas fantásticas de
muchos colores que no estaban ahí. Deduce que esto pasa sólo porque lo ha
tocado con las manos desnudas y ha absorbido un poco.
Por fin, el 19 de abril de 1943, Hofmann decide
probar él mismo la LSD, a ver si de verdad es alucinógena, y consume 250 microgramos:
la LSD es muy potente y se mide en microgramos. Una dosis apenas es visible al
ojo humano. Hofmann vuelve a casa con su ayudante en bicicleta. Ese viaje en
bicicleta es considerado también el primer viaje en LSD: Hofmann recorre un
trayecto muy distinto con muchas curvas, desdoblamiento temporal y sensación de
no moverse.
Aquel 19 de abril, con su paseo en bicicleta,
Hofmann descubrió uno de los alucinógenos más potentes. En su honor, cada 19 de
abril se celebra el Día de la Bicicleta en todo el mundo. Sutil, ¿eh? Tan sutil
que la Guardia Civil cree que ese día trata sobre bicicletas y no sobre drogas
ilegales.
El PP también celebra el Día Internacional de la
Bicicleta. Qué cosas.
El Día de la Bicicleta fue una idea muy astuta que
nació en 1985 de Thomas Roberts, profesor y psicólogo de la Universidad de
Illinois, defensor de los usos terapéuticos de la LSD, de los que hablaremos
enseguida. Y, por supuesto, Hofmann en su bicicleta también es un motivo
recurrente en los tripis, lo que nos lleva a hablar brevemente de esta forma de
consumo.
¿Por qué tripis? Porque, como decíamos, una gota de
LSD ya es una dosis considerable. Así que la mejor forma de transportarlo es
echando una gota sobre un cartón. La LSD también se suele ver en micropuntos,
disuelto en pequeñas pastillas.
Entre sus efectos alucinógenos, la LSD también probó
tenter cierta eficacia para diversos trastornos, desde depresión a autismo.
También se hizo popular entre la izquierda y movimientos pacifistas, lo que
explica por qué la ilegalizaron. Lo curioso es que la ilegalizaron también para
uso médico en casi todo el mundo. Así que no está muy claro el potencial que
tiene como medicamento, pero todo parece indicar que iba bien. En fin, quién
soy yo para criticar a nuestros gobernantes.
Desde algunos sectores, intelectuales como Aldous
Huxley o Timothy Leary empezaron a reivindicar la LSD en los años 60. Afirmaban
que les había cambiado la vida por completo tras consumirlo, que daba
conocimientos que sólo se podían obtener de esa forma. Eran en general gente
muy dada a glorificar los alucinógenos. Huxley escribió Las puertas de la
percepción, cuyo título se inspira en una cita de William Blake, afirmando que
los alucinógenos abrían estas puertas. De ahí salió el nombre del grupo de música
The Doors. Y es que la LSD se fue haciendo muy popular en la contracultura
hippie y en la música. Veáse Janis Joplin, Jimmy Hendrix o los Beatles.
Curiosamente, justo el tema Lucy in the Sky with Diamonds, que tiene las siglas
LSD, parece que fue casualidad (estando inspirado en un dibujo del hijo de
Lennon sobre su compañera de clase, Lucy, nada más).
Surgen grupos activistas como los Merry Pranksters,
fundados por Ken Kesey, escritor de Alguien voló sobre el nido del cuco, que se
dedican a repartir LSD gratis pensando que pueden cambiar el mundo porque su
consumo te convierte en "buena persona". Otro de esos grupos es la
Fraternidad del Amor Eterno, a menudo regalaba LSD o lo vendía a precio de
coste, y más tarde hablaremos más de ella, pero probablemente es la más
importante. De momento, recomendar, si os interesa el tema, el documental
Orange Sunshine. Es un documental bastante interesante porque hablan lxs
supervivientes de aquel grupo, aunque omite algunos datos curiosos que son los
que contaré luego.
Total, que Timothy Leary dijo que "si Kennedy y
Kruschev tomaran ácido juntos, se acabaría la Guerra Fría". Varias
personas se tomaron muy, muy en serio la frase y lo intentaron. Entre ellas
destaca Mary Pinchot, que tiene una historia curiosa. Pinchot parece que era
una de las amantes de Kennedy, así que tenía acceso a él. No sabemos si Kennedy
llegó a probar el ácido, pero Pinchot fue asesinada a tiros cuando paseaba por
la calle en condiciones bastante extrañas.
Naturalmente, nunca se encontró ninguna prueba. El
caso se olvidó considerándolo como robo fallido, aunque no es frecuente
disparar a alguien por la espalda para robarle y luego no llevarse nada, pero
bueno. Esto ya es menos conspiranoico que lo de la CIA en Francia.
ero lo realmente chungo seguramente sea la historia
de Ronald Hadley Stark, a la que merece la pena dedicar cinco o seis tweets.
Empieza con la Fraternidad del Amor Eterno, que, como decía antes, era uno de
esos grupos que regalaba LSD (o a veces, lo vendía a precio de coste). Un día,
Stark apareció en el rancho de la Fraternidad con un kg de LSD pura. Esto son
20 millones de dosis moderadas, o 40 millones de dosis lo bastante fuertes como
para producir un colocón decente. La gente normalmente no lleva tanto en los
bolsillos, eh.
Stark logró escapar de la justicia estadounidense en
Sicilia, rodeado de mafiosos. Aún así viajaba mucho, y en 1975 fue detenido en
Bolonia gracias a una llamada anónima. Llevaba 5 kg de morfina y cocaína, y
documentos sobre LSD. Parece que en prisión logró infiltrarse en las Brigadas
Rojas mientras se resolvía su extraño caso: porque, a pesar de los delitos por
los que era buscado en EEUU, nunca pidieron su extradición. Así que finalmente
le juzgaron en Italia. Allí se presentó como Khouri Alí, revolucionario
palestino, y explicó en perfecto árabe que era un terrorista que debía ser
juzgado por un tribunal superior. Un juez apellidado Gori aceptó el caso, pero
a los pocos días murió en un extraño accidente. Cuatro meses después fue
excarcelado por otro juez, Floridia. En el auto constaba que Stark, Alí o como
se llamara a aquellas alturas era un agente de la CIA encubierto y debía
permitírsele seguir con sus operaciones. En 1982 le detuvieron en Holanda, de
nuevo por drogas, desde donde le extraditaron a EEUU y el Departamento Federal
de Justicia le dejó en libertad de nuevo, afirmando que "había
transcurrido demasiado tiempo para proseguir el caso".
Stark, habiendo pertenecido como mínimo a la
Fraternidad del Amor Eterno, las Brigadas Rojas, el Grupo 14 (radicales
palestinos) y la CIA, llegó a declarar en una ocasión que quería usar la LSD
para tumbar tanto el capitalismo como el socialismo. Murió en 1987 de forma
repentina. No se le hizo autopsia.
Demos por acabadas las movidas de conspiraciones y
volvamos así bruscamente a los efectos de la LSD sobre el cuerpo. Vamos a
encontrar que la LSD es una droga muy curiosa con características extrañas que
aún nadie ha podido explicar.
En primer lugar, la LSD se puede consumir en dosis
ingentes sin sobredosis letal. Esto también pasa con otras drogas, pero con la
LSD, al consumirse en cantidades tan pequeñas, se ha probado más lejos: puedes
ingerir literalmente miles de dosis de golpe y no morirás. Se sospecha de un
caso de sobredosis letal con unos 320 mg de LSD por vía intravenosa. Si una
dosis baja son 25 microgramos, 320 mg serían más de 12.000 dosis de golpe.
Sí hay muertes indirectas provocadas por el uso de
LSD, al ser un alucinógeno tan potente. Clavarte un cuchillo en el ojo porque
sí, o creer que puedes volar y tirarte desde un piso 15... Bill Hicks (si no conocéis
ningún monólogo suyo DEBÉIS) tiene una opinión al respecto:
La LSD probablemente es la única droga a la que
temporalmente se desarrolla una tolerancia absoluta. Al 100%. Consumes LSD tres
veces a la semana durante dos meses, por ejemplo, y ya serás tan tolerante que
-de nuevo insisto en que es literal- miles de dosis no te harán nada. De la
misma forma, tampoco se produce síndrome de abstinencia. Dada la tolerancia del
100% y la falta de cuadro de abstinencia, es una droga con muy poco potencial
adictivo.
Actualmente la LSD es relativamente difícil de
encontrar en España. Es frecuente que vendan otras drogas alucinógenas como
LSD; incluso parientes suyos, como la LSA, que es una droga bastante similar
pero con menos efectos, y menos potentes.
La LSD puede
llevar hasta los niveles más altos de la experiencia psicodélica: es decir, a
una desaparición completa de los conceptos de yo, tiempo y espacio. Sentir que
eres el Universo durante un momento que tú percibes como toda la Eternidad y
esas cosas. Ni siquiera con escáneres cerebrales se entiende muy bien cómo
funciona. Vemos que hace que zonas del cerebro normalmente separadas empiecen a
trabajar en conjunto aumentando mucho su actividad, aunque también disminuye la
de otras zonas.
Naturalmente, como tiende a potenciar las emociones
que estás pasando en ese momento, también puede ser una experiencia francamente
mala, incluso terrible. Por eso hay que tomarlo siempre en un entorno tranquilo
y bien preparado para la ocasión. Las secuelas de un mal viaje pueden llegar a
suponer incluso cierto trauma psicológico, si has pasado por un viaje realmente
malo. La LSD produce flashbacks con cierta frecuencia, por lo que es normal que
días o semanas después de tomarlo sientas los mismos efectos.
La parte buena de esto de potenciar emociones es que
una persona bajo los efectos de la LSD es bastante sugestionable. Si una
persona lo estuviera pasando mal, otra podría intentar convencerle de que se
relaje, y tendría bastante más éxito de lo esperado. Por eso es relativamente
fácil ayudar a alguien que está teniendo un mal viaje de LSD. Ante emergencias,
como siempre, llamar a ambulancia. En cuanto a preparar un entorno cómodo: pues
sin prisa, sin objetos peligrosos cerca, que sea cómodo y relajante, se puede
poner música de fondo, etc.
PD: Se me olvidaba también que hay gente que se pone
el tripi bajo el párpado, como si fuera una lentilla. Sí, la LSD se puede
absorber por el ojo, pero no tiene ninguna ventaja. Esto sólo sirve para pillar
una conjuntivitis. Es verdad que los efectos son un poco más rápidos y
duraderos al no pasar por el estómago, pero hay formas bastante mejores de
absorber LSD sin pasar por el estómago. Manteniendo el tripi bajo la lengua,
por ejemplo. Igual de eficaz y mucho menos incómodo y doloroso.
Leo mucho sobre drogas y también sobre el LSD en particular, además de haberlo probado en varias ocasiones. Lo que pasa que ya oí de 3 personas (de la generación de mis padres y también de una más joven) la típica historia de "un amigo mío se comió un tripi y se quedó ido pa siempre". algo parecido a un vegetal, vamos. Tú qué piensas de estas historias que cuenta tanta gente? Pudieran ser síntomas negativos de esquizofrenia? Es que no lo entiendo y me da mucho reparo que algo así pudiera pasar.
ResponderEliminarA ver si sabes algo sobre eso :) Me encanta tu contenido!
Hasta donde se sabe, es prácticamente imposible que pase algo así. Yo lo consideraría leyendas urbanas, nadie se queda con una enfermedad mental grave después de un tripi. Dicho esto, sí pueden pasar unas cuantas cosas remotamente parecidas: por ejemplo, que desarrolle esquizofrenia por otros motivos y esto más o menos coincida en el tiempo con el tripi. Que tenga un viaje tan, tan malo que le deje secuelas a nivel psicológico (vamos, lo que coloquialmente podríamos decir que sería "un trauma", en términos psicológicos yo creo que no llegaría a eso). Y luego está el HPPD: el trastorno perceptivo persistente por alucinógenos. Su existencia está un poco discutida, pero creo que se puede dar, sí. Aunque hablamos de algo que pasa con una frecuencia extremadamente baja, un fenómeno rarísimo, parece que hay gente que tras consumir alucinógenos puede notar alteraciones visuales durante muchos años después. Esto, seguramente, sería lo más parecido a "quedarse ido" por un tripi, pero hablamos de alteraciones visuales del tipo de que los objetos dejen "un rastro", o que parezca que les rodea un halo o algo así... lo que sigue estando lejísimos de quedarse como un vegetal. Así que no, no creo que quedarse como un vegetal por consumir ningún alucinógeno sea posible. ¡Un saludo!
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